[EFE]
El cantante británico Paul McCartney levantó este viernes a Bogotá con clásicos de The Beatles, Wings y de su carrera solista en una parada de su gira ‘Got back’’ en una noche nostálgica en la que reconquistó a los colombianos en el estadio El Campín, donde no se sintió frío y varias generaciones se unieron tras 12 años de espera.
A una hora y media de comenzar el concierto, la fila de gente daba media vuelta al estadio, que se fue llenando hasta casi el inicio de la esperada cita musical.
Con banderas de Colombia, camisetas de The Beatles, bandanas con el nombre del artista británico y hasta disfraces de la legendaria banda, los fanáticos no dudaron en acudir con sus referencias al artista en la ropa.
Mientras El Campin iba recibiendo a los asistentes, un DJ amenizo la espera con temas de Paul McCartney y sus bandas mezcladas con toques de hip hop.
El show arrancó con una proyección de imágenes de los Beatles, mientras el equipo preparaba los últimos detalles del escenario.
Casi media hora después, haciendo sonar su bajo con las notas de ‘A hard day’s night’ y acompañado de los gritos de las miles de personas que llenaron el estadio, McCartney salió a la tarima.
“Hola Colombia! Buenas noches, rolos (como se conoce a los bogotanos). Estoy muy feliz de estar aquí de nuevo”, manifestó el cantante en un fluido español.
McCartney paso del bajo a la guitarra, al piano e incluso al ukelele con toda facilidad, demostrando que ante todo es músico, aunque también se atrevió con algún baile entre canción y canción, algo que el público respondió con risas y aplausos. EFE