[EFE]
El cantante mexicano Carlos Rivera llegó ayer de gira a España para celebrar 20 años de carrera, un país que considera “un amuleto de buena suerte” pues tuvo mucho que ver con su supervivencia artística cuando, tras ser proclamado la gran promesa de México con solo 18 años, el éxito decidió hacerse esperar.
“De lo que me siento más orgulloso, sin duda, es de no haber abandonado”, aseguró a EFE en una charla en la que, como en su actual ‘tour’, aprovechó para recordar una andadura que comenzó en 2004 como ganador de ‘La Academia’, que era entonces el mayor concurso de talentos de México.
De aquellos días rememora la explosión súbita de fama y dinero, también las expectativas, cuando el productor musical Arturo López Gavito, llegó a declarar: “Aquí está el nuevo ídolo de México”.
“Cuando vives un éxito grande es imposible que no te mueva; era para volverse loco”, reconoce Rivera (Huamantla, 1986), que vio, sin embargo, cómo “pasaron muchos años en los que se fue enfriando” su carrera tras la publicación de su primer álbum homónimo en 2007.
Fue el teatro lo que le “salvó la vida”, dice, y en su empeño por convertirse en el mejor actor que pudiese llegar a ser, hace trece años apareció la oportunidad de protagonizar el musical de ‘El Rey León’ en Madrid. “Literalmente eso me cambió la vida y la carrera”.