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SANTIAGO.- La ausencia de Vinicius Junior se hizo sentir y el mal desempeño de las fechas recientes siguió ahí. Pero Brasil salió adelante cuando el peligro lo asolaba.
A duras penas y pese a su historial mucho más favorable, Brasil remontó para lograr el jueves una ajustada victoria 2-1 sobre Chile, con un gol de Luiz Henrique a pocos minutos del cierre, y se ganó un respiro rumbo al Mundial 2026.
El técnico Dorival Junior tenía un complejo rompecabezas que solucionar ante las sensibles bajas en el corazón del conjunto verdeamarelo. La más notable fue la del delantero del Real Madrid, quien sufrió una delicada lesión cervical el sábado.
Pese a que salió a la cancha con un plantel ultraofensivo, un gol de Eduardo Vargas poco después del pitido inicial desestabilizó a la pentacampeona mundial. Un opaco Brasil tardó media hora en empezar a encontrar su lugar y concretar sus avances para perforar la muralla roja.
En el primer minuto, el Estadio Nacional de Santiago fue sumergido en sorpresa casi tan grande como el júbilo del público. Un centro impecable de Felipe Loyola halló a Vargas bien posicionado dentro del área, para que inaugurara el marcador con un preciso cabezazo cruzado que dejó sin posibilidad alguna a Ederson, quien se ganó la titularidad en la Canarinha tras una lesión de Alisson Becker.
El marcador adverso encendió las alarmas en Brasil, que venía de caer como local ante Paraguay en la fecha anterior de la eliminatoria y corría el riesgo de quedar relegado incluso al puesto de repechaje.
Pero si “Turboman” abrió el marcador en el minuto inicial, Igor Jesus dejó todo igualado en el último instante de la primera mitad, también con un cabeceo. Tras un supuesto penal que reclamaba Chile, el delantero le ganó por aire a Guillermo Maripán y anotó el tanto que permitió la Canarinha ir a la pausa con oxígeno.
En la segunda parte, el encuentro estuvo más parejo. El empate empujó a ambos a buscar la victoria. Brasil se recuperó del apagón inicial y probó con Rodrygo, Rafinha y Abner por los costados y con jugadas largas, cortas y aéreas. Los brasileños llegaron a anotar en dos ocasiones pero ambas fueron anuladas por fuera de juego.
El gol de la victoria finalmente vino a falta de un minuto para el silbatazo final, con un zurdazo de Luiz Henrique que dejó completamente sin opciones a Brayan Cortés.