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ROMA.- Tal vez fue la bendición del papa. O tal vez a Jannik Sinner simplemente le gusta jugar contra Casper Ruud.

Sea lo que sea, el número uno del mundo rozó la perfección en ocasiones al triturar el jueves 6-0, 6-1 a Ruud en los cuartos de final del Abierto de Italia, un día después de que Sinner tuviera una audiencia con el nuevo papa en el Vaticano.
En su cuarto partido tras cumplir una suspensión de tres meses por dopaje, Sinner clavó golpes ganadores en las rayas, culminó puntos con contundencia y nunca realmente permitió que Ruud, uno de los mejores jugadores en tierra batida del circuito, tuviera una oportunidad.
Ruud, séptimo en el ranking, venía de ganar el título en el Abierto de Madrid, pero en el primer set apenas logró ganar siete puntos. El noruego quedó 0-4 en su carrera contra Sinner y nunca ha podido arrebatarle un set al italiano.
Nadie le ha ganado un set a Sinner en sus cuatro partidos en Roma, lo cual no está mal para su primer torneo desde que conquistó su tercer título de Grand Slam en Australia en enero.
Cuando Ruud finalmente ganó un juego al inicio del segundo set, lo celebró.