Tras desperdiciar oportunidad de amarrar su división, buscarán boleto ante Ravens
[AP]
PITTSBURGH.- Siempre iba a terminar así para los Steelers de Pittsburgh, ¿no es cierto?
Semana 18. En casa. Su mayor rival en lado opuesto del campo. Un lugar disponible para los playoffs en juego.
Es una propuesta que los perpetuamente erráticos Steelers habrían aceptado felizmente hace cuatro meses cuando comenzaron la temporada con el jugador más veterano de la NFL como quarterback y muchas incógnitas a su alrededor.
Curiosamente, ahora no se siente exactamente así.
No después de que la oportunidad de asegurar la la División Norte de la Conferencia Ameriana se desvaneciera en el lodo en Cleveland el domingo, cuando Aaron Rodgers y una ofensiva que claramente extrañó al suspendido receptor DK Metcalf pasaron tres horas huyendo asustados del ala defensiva de los Browns, Myles Garrett.
La derrota —la cuarta consecutiva de Pittsburgh en las orillas del Lago Erie— preparó un enfrentamiento de todo o nada con Baltimore la próxima semana por el título de la división y el puesto en la postemporada que viene con él.
Y aunque todos, desde Rodgers hasta el entrenador Mike Tomlin y el veterano capitán defensivo Cam Heyward, intentaron darle un giro positivo, la realidad es que cuando los Steelers pisen el césped del Acrisure Stadium el próximo domingo por la noche en el último juego de la temporada regular de la NFL, serán ellos quienes carguen con toda la presión.
