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NUEVA YORK.- Naomi Osaka sonrió antes de que comenzara su enfrentamiento en el Abierto de Estados Unidos contra Coco Gauff el lunes, y también después de que terminó. Entre puntos, Osaka se golpeaba el muslo izquierdo y se decía a sí misma en voz baja, casi en un susurro: “¡Vamos! ¡Vamos!”
Una vez que la pelota estaba en juego, los golpes de Osaka eran fuertes y precisos, produciendo el tipo de tenis confiado, consistente y potente que la llevó a ganar cuatro títulos de Grand Slam y alcanzar el puesto número 1 del ranking.
En la mayor declaración hasta ahora de que ha vuelto a su mejor nivel, y nuevamente es una seria contendiente para los máximos honores del deporte, Osaka eliminó a Gauff 6-3, 6-2 en el estadio Arthur Ashe para alcanzar los cuartos de final de un Grand Slam por primera vez en más de cuatro años y medio. Osaka no había llegado a esta instancia de un torneo grande desde el Abierto de Australia de 2021.
“Este es un territorio un poco inexplorado en este punto de mi carrera”, dijo Osaka, de 27 años, quien nació en Japón y se mudó a Estados Unidos con su familia a los tres años. “Simplemente lo estoy disfrutando. Me estoy divirtiendo. Estoy pudiendo jugar contra las mejores jugadoras del mundo”.
La número 23 del ranking fue mejor en todo momento que Gauff, número tres del mundo, cuyos repetidos errores durante un torneo que ha sido una lucha casi constante para ella realmente marcaron la diferencia. Y el lenguaje corporal de Gauff contrastaba bastante con el de Osaka. Gauff repetidamente levantaba las palmas o se cubría la cara con una mano o hacía gestos hacia su equipo en las gradas, luciendo confundida o molesta.
El miércoles, Naomi Osaka se enfrentará a la número 11 Karolina Muchova, de República Checa, por un lugar en las semifinales del torneo.
