
Las azurras enfrentarán a la vigente campeona de
la Euro femenil en semifinales
[AP]
Italia está a una victoria de alcanzar la final de la Eurocopa femenina, pero hace solo tres años sus jugadoras ni siquiera podían obtener contratos profesionales en su propio país.
No es de extrañar que la veterana capitana Cristiana Girelli estuviera llorando después de que su doblete le diera a Italia la victoria 2-1 sobre Noruega la semana pasada, accediendo a su primera semifinal del torneo en 28 años.
Las Azzurre jugarán contra las campeones vigentes Inglaterra el martes en Ginebra.
“Es una gran alegría estar entre las cuatro mejores de Europa y es una felicidad que queremos compartir porque sabemos lo importante que es llevar buenos resultados a casa en Italia y especialmente para las nuevas generaciones”, dijo Girelli, después de secarse nuevamente las lágrimas de los ojos.
“Porque obviamente hacemos esto por nuestra gloria, pero hay un significado mucho más profundo que ciertamente queremos transmitir, que es que en Italia las mujeres también pueden jugar al fútbol”, remarcó.
Por supuesto que pueden, aunque no podían esperar ganar mucho dinero con ello hasta 2022, después de años de un estatus amateur.
Fue en abril de ese año cuando la junta ejecutiva de la federación nacional del deporte aprobó nuevas regulaciones para abrir el camino a una era profesional femenina a partir del 1 de julio, a tiempo para la siguiente temporada de la Serie A.
Una ley italiana de 1981 había limitado a las jugadoras femeninas al estatus amateur, lo que significaba que no podían ganar más de 30.000 euros (32.000 dólares) al año antes de impuestos.
Beneficios como contribuciones a la seguridad social, un fondo de fin de carrera, pensión, protección médica por lesiones y licencia de maternidad eran un sueño lejano.
‘Años difíciles’
Girelli, de 35 años, y muchas de sus compañeras de equipo nacional han experimentado el cambio de primera mano, con varias de ellas habiendo tenido que hacer trabajos de hospitalidad para apoyar sus carreras futbolísticas.
“Hubo años difíciles en los que realmente sufrimos mucho”, dijo Girelli. El impulso para profesionalizar el fútbol femenino en Italia siguió a la sorprendente llegada del equipo nacional a los cuartos de final del Mundial femenino de 2019. También fue ayudado por los grandes clubes —Juventus, AC Milan, Inter de Milán, Roma y Lazio— que comenzaron a invertir más en sus equipos femeninos.