Romario Eliud Ventura Ruiz
[San Luis Hoy]
San Luis Potosí vivió una noche inolvidable con una de las funciones de boxeo más impactantes de los últimos años. El talento local y mundial brilló con fuerza, encabezado por la sólida defensa del título mundial de Rafael “El Divino” Espinoza, y por la consagración del ídolo local Jorge “El Ruso” Ascanio, quien se coronó campeón NABO–NABF supergallo, un cinturón avalado por organismos de Norteamérica ligados a la WBO.
En la pelea estelar, Rafael “El Divino” Espinoza, invicto campeón mundial peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (WBO), defendió su faja con autoridad ante el ucraniano Arnold Khegai, mostrando superioridad y madurez boxística.
Sin embargo, el momento más emotivo de la velada llegó con el triunfo del púgil potosino “El Ruso” Ascanio, quien en una batalla intensa derrotó por decisión dividida a José Amaro Guerrero para adjudicarse el campeonato NABO–NABF supergallo, convirtiéndose en monarca de Norteamérica y consolidándose como una de las figuras potosinas en ascenso dentro del boxeo profesional. Su victoria desató la euforia del público, que celebró el histórico logro de su peleador.
Con noches como esta, San Luis Potosí emerge como un semillero de futuros campeones en el boxeo mundial.
