
El Unversal
México.- El estadio Akron vibró con el alarido de la afición rojiblanca, que celebró una victoria más del Rebaño (2-0), ahora sobre un Mazatlán que se quedó corto ante el ímpetu tapatío, en un duelo que tuvo de todo: penalti, goles, tanto anulado y el hasta el grito prohibido desde la tribuna.
El cuadro rojiblanco salió decidido a mantener su racha de victorias al hilo. Desde el inicio presionó a los Cañoneros. A los 9 minutos, Armando González, con un vendolete en la ceja izquierda por un golpe recibido hace unos días, estuvo a punto de abrir el marcador, pero el VAR dijo “no, eso fue manita” y anuló el gol.
La recompensa llegó al minuto 29, cuando la “Hormiga” se coló al área y recibió una patada que propició un penalti para Chivas. González tomó el balón y mandó un misil a la escuadra derecha para llegar a siete goles en el torneo.
Mazatlán, con más voluntad que precisión, intentó responder, pero la suerte no estaba de su lado. Chivas, en cambio, olió sangre y se lanzó a la cacería: A los 40’, Bryan González conectó un cabezazo picado tras un centro de Richard Ledezma y cayó el 2-0. La afición cantó el gol; sin embargo, el buen primer tiempo rojiblanco fue empañado por el grito prohibido, que volvió a sonar de la misma forma que se escuchó a media semana en ese mismo escenario durante el duelo de la Selección Mexicana contra Ecuador.
En el segundo tiempo, Chivas manejó el partido, con el mismo guion de la primera parte. Refrescó el campo con Érick Gutiérrez, Daniel Aguirre y Javier “Chicharito” Hernández, quien entró a los 72’ entre aplausos ensordecedores dirigidos a la “Hormiga”, el nuevo consentido de la afición rojiblanca.