
[EFE]
Almaty (Kazajistán.- El Real Madrid conquistó este martes Asia liderado por Mbappé, que marcó tres goles ante el Kairat kazajo (0-5), una victoria europea que acalla por unos días los tambores de crisis en la casa blanca.
El francés, al que se vio muy participativo y con ganas de involucrar a un irregular Vinícius, resolvió el entuerto de viajar a casi 7.000 kilómetros de distancia después de la catástrofe del Metropolitano ante el Atlético de Madrid, en el primer partido del equipo blanco en el continente asiático en la Liga de Campeones.
El resultado fue bueno, ya que el Real Madrid suma seis puntos tras dos jornadas, pero el juego no mejoró mucho, especialmente en el centro del campo, en el que sólo Güler dejó gotas de su excepcional calidad.
Poco amigo de repetir alineación, Xabi Alonso introdujo cinco cambios en el once inicial en comparación con el equipo que cayó ante el Atlético de Madrid (5-2). Vinícius volvió a acompañar a Mbappé en punta, mientras que Bellingham y Valverde se quedaron en el banquillo.
Los locales salieron a morder desde el primer minuto. De hecho, la primera ocasión la tuvo en su cabeza la gran promesa del fútbol kazajo, Dastán Satpáyev, que tras una jugada colectiva remató de cabeza a las manos de Courtois cuando aún no se habían cumplido 10 segundos de partido.
El Real Madrid sólo logró capear el temporal a los diez minutos, cuando Ceballos empezó a recibir el balón. Así, un pase adelantado de Mbappé dejó solo a Vinícius ante el jovencísimo Kalmurza, pero el remate con el exterior del pie derecho del brasileño salió fuera.
Pasado el cuarto de hora de juego, Güler tuvo en sus botas el primer gol tras una buena internada y pase atrás de Fran García, que dio este martes descanso a Carreras, pero el remate del turco fue despejado por un defensa.
Güler trenzó a los veinte minutos una combinación de seda con Vinícius y un omnipresente Mbappé, pero el remate colocado, pero blando del francés fue despejado con las yemas de los dedos por el guardameta local.
Tuvo que ser un fallo de la defensa local el que permitiera a los blancos inaugurar el marcador. Mastuantono, el más listo de la clase, persiguió el balón y provocó un penalti al ser derribado por el portero en su desesperada salida.
Mbappé marcó desde los once metros engañando al adolescente Kalmurza (min.25).
En ese momento el partido estaba donde quería el Madrid. El Kairat ya apenas cruzaba el centro de campo, aunque faltaba fluidez en el juego del equipo blanco.