
Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Menos de un mes duró en buen estado la obra de la Vía Alterna. Al derrumbe de un cerro sobre la superficie de rodamiento, que no provocó víctimas, se suma el deterioro progresivo de la malla de protección, que poco a poco se ha venido deteriorando a lo largo del muro de contención.
En algunos puntos los postes que soportan la malla se doblaron a 90 grados con respecto al muro y amenazan con golpear los parabrisas de los carros cuyos automovilistas pasen distraídos por la zona.
En todo el recorrido se aprecia el desprendimiento de la malla de protección que evita el deslumbramiento de la luz alta de los automóviles y la cual debe servir de protección a quienes circulan en sentido contrario.
En toda la zona afectada, no hay áreas habitacionales y por lo tanto, es poco probable que algunos peatones traten de cruzar el muro de contención quitando las mallas de protección.
Normalmente, las mallas de contención en las carreteras se encuentran firmes, algunas veces se desprenden, por condiciones de deterioro y exposición a la intemperie, pero la Vía Alterna apenas tiene un mes de uso.
Otra seña de deterioro es el desgajamiento de cerros. En dos tramos, se aprecia el desprendimiento de materiales pétreos, que cayeron sobre la carretera. Sin embargo, hasta ahora y por la baja frecuencia de uso, no ha afectado a los automovilistas. Los derrumbes no coincidieron con automóviles que pasaran, pero los conductores
encuentran en los carriles.
, montones de piedra y lodo, material que también tapan los desagües.