
Ana Paula Vázquez
[San Luis Hoy]
Después de varios días de intensas lluvias que provocaron inundaciones y deslaves, algunas escuelas de la Huasteca potosina reanudaron actividades este martes 14 de octubre, aunque de manera escalonada. La medida busca garantizar la seguridad de estudiantes y personal docente ante los daños registrados en distintos planteles.
De acuerdo con la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), se realizan recorridos para evaluar afectaciones en techos, instalaciones eléctricas y accesos, a fin de determinar, cuáles escuelas están en condiciones adecuadas para retomar clases. Las precipitaciones afectaron a 145 mil 848 alumnos de educación básica, tanto de instituciones públicas como privadas, de acuerdo con datos oficiales del cierre del ciclo escolar 2024–2025.
Hasta el momento, más de tres mil planteles permanecen cerrados y alrededor de 9 mil docentes, continúan a la espera de indicaciones para regresar a las aulas. Los municipios de Axtla de Terrazas y Tamazunchale figuran entre los más afectados, debido al desbordamiento de ríos y los deslaves que dañaron caminos y escuelas, entre ellas el CBTa de Jalpilla, que quedó bajo el agua.
“No todas las escuelas podrán abrir al mismo tiempo; será un retorno paulatino y cuidadoso”, informaron autoridades educativas al señalar que la reanudación dependerá de las condiciones específicas de cada plantel.
En las zonas con mayores afectaciones, brigadas locales y personal de Protección Civil continúan con la limpieza y revisión de la infraestructura escolar para descartar riesgos. Las familias han sido exhortadas a atender los comunicados oficiales y no enviar a sus hijas e hijos a clases hasta que se confirme la reapertura. La SEGE analiza, además, alternativas temporales como el uso de espacios comunitarios o aulas móviles para asegurar la continuidad del ciclo escolar.