Martín Rodríguez
[San Luis HoY]
A todo vapor, trabajan las panaderías artesanales para vender los últimos lotes de pan de muerto que los potosinos utilizarán en la celebración de este sábado y domingo. El anís, la naranja, azúcares y harinas de trigo natural y sin conservadores, dominaban las mesas de trabajo de los panaderos que preparaban calabazas, formas de cuerpo humano y otras piezas para presentar con los sabores tradicionales o rellenas de lo que según la creencia, es la forma de atraer a los muertos de regreso por un día.
Gerardo Pérez Covarrubias, panadero chopper, se desveló días enteros para trabajar lo que los supermercados hacen en unos cuantos minutos con harinas congeladas y riesgosos conservadores.
Para él, hasta en las fiestas o en las conmemoraciones, siempre es mejor para la salud, recurrir a la panadería artesanal.
Este viernes, la venta de pan de muerto era copiosa, y los clientes estaban ansiosos por probar las esencias del sabor tradicional del pan.
Mientras, Gerardo incorporaba a las harinas refinadas, los ingredientes naturales para lograr panes de colores y de diferentes rellenos, utilizando harina de trigo blanca, azúcar y huevo, “y para batirlo, había que ponerle muchos huevos”, además de procurar los ingredientes naturales para crear el agua de azar con la ralladura de la naranja, y luego rematar con el azúcar y los rellenos, si así fuera el caso, de fresas, chocolate o crema irlandesa.
Cada uno de los ingredientes hizo del pan de muerto el elemento central de las compras de las vísperas del día de muertos y de todos los santos.
Para Gerardo, la panadería tradicional es afortunada porque todavía hay miles de clientes que prefieren el pan artesanal, antes que meterse a los centros comerciales y arriesgar su salud con las piezas elaboradas de harinas congeladas provistas de los conservadores que dan fechas de caducidad “que dan miedo”.
