
Leonel Mora
[San Luis Hoy]
La sequía sigue causando estragos en los jardines públicos y atrios de algunos templos de la capital potosina, como el de San Agustín, en donde el pasto ya desapareció y muchos arbustos lucen resecos o de plano muertos.
Ubicado en el cruce de las calles de Universidad y José María Morelos y Pavón, el atrio de San Agustín siempre ha sido un remanso de sombra y frescura para quienes transitan por el Centro Histórico de la ciudad, sin embargo, la falta de lluvias y de agua para riego ya provocó la desaparición del césped antes verde y bien cuidado.
Detrás de las bancas, hay grupos de arbustos que también ya perdieron su verdor y que parecen, algunos, ya sin vida.
Lo extraño del caso, es que si bien no hay agua para el riego de los jardines ni para habilitar la fuente central, sí la hay para los lavacoches que operan en este sitio.
Como estampa ilustrativa, se pudo observar a un par de palomas que disputaban la posesión efímera de un pobre charco de agua formado en una de las baldosas hundidas del atrio, junto a la fuente seca. Detrás de las aves, varias cubetas de los lavacoches, rebosantes de agua, servían de fondo a la pelea por el triste charco a punto de la evaporación.