
Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]

Un justiciable que acudía a los tribunales y juzgados en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, sufrió un infarto y puso en evidencia que el Poder Judicial no tiene ni siquiera los instrumentos básicos de atención inmediata, ni un desfibrilador, ni siquiera equipo médico de primeros auxilios, ni personal capacitado para atender de inmediato al paciente.
Pasados los peligrosos minutos desde que iniciaron los síntomas graves, tuvieron que llegar socorristas de la Cruz Roja para atenderlo, porque no había con qué atender al paciente en el mismo edificio de la justicia potosina.
Los propios trabajadores del Supremo Tribunal de Justicia reclamaron que se hace mucho trabajo de sacarse fotos para salir bien en ellas, pero no hay los insumos necesarios para atender al señor que se infartó.
Explican que la desatención ha sido de tal grado, que no sólo los trabajadores padecen las circunstancias de una mala atención y de que no se invierte en ellos, sino que el mismo Tribunal de Justicia ni tijeras tenía para poder cortar la ropa del señor y colocarle los elementos y la mascarilla de oxigenación.
“Después de tantos convenios de colaboración, resulta que el Poder Judicial no se toma en serio las emergencias médicas, porque sólo una persona, que justo algún tiempo antes fue paramédico, pudo atenderlo”.