
Ana Paula Vázquez
[San Luis Hoy]

Docentes y estudiantes de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (Becene) protestaron este lunes ante el sorpresivo cambio en la dirección del plantel, una decisión que calificaron como unilateral y opaca.
La molestia no fue por el relevo en sí, sino por la forma en que se ejecutó: sin aviso previo, sin proceso de consulta y
sin transparencia.
Francisco Hernández Ortiz, quien estuvo al frente de la escuela durante más de dos décadas, fue retirado del cargo y reemplazado por Juan Manuel Guell Rodríguez, sin que se informara oficialmente los motivos ni se hiciera pública una convocatoria.
“Se notifica de forma abrupta al doctor Francisco, sin una explicación institucional previa, sin un proceso de transición, sin convocatoria. Las formas importan y esto fue irrespetuoso no sólo con él, sino con todos quienes aquí trabajamos y formamos docentes”, señaló la académica Flor Aumara García.
También criticó que, aunque el Gobierno Estatal tiene facultades para hacer nombramientos, ya no es aceptable actuar con prácticas que evaden la rendición de cuentas.
La doctora Élida Godina expresó una postura favorable ante los cambios, al considerar que se trataba de una transición que debía haberse realizado desde tiempo atrás. “En nuestro Sistema Educativo Estatal Regular, los cambios son indicados por la autoridad competente: el director del CED, el director de Educación y el señor gobernador. Esto no es nuevo, esto siempre ocurre. Yo estoy segura de que, a partir de este hecho histórico en esta institución, muchas cosas pueden cambiar, como que se establezca un reglamento para los cambios de directivos”, declaró.
Por su parte, además de exigir explicaciones, docentes manifestaron dudas sobre si el nuevo director cumple con los requisitos establecidos en el manual de funciones vigente, como los años mínimos de experiencia en formación docente.