
Daniel Ortiz
[San Luis Hoy]

El rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alejandro Zermeño Guerra, aseguró que existen fundamentos sólidos para rescindir sin mayores obstáculos el contrato con la empresa VEM S.A., arrendataria del terreno universitario ubicado en la zona poniente de la capital.
En entrevista con Pulso On Line, Zermeño Guerra reveló que, entre los incumplimientos contractuales de la empresa, están la ausencia de gestión del cambio de uso de suelo ante la alcaldía, la omisión en presentar el proyecto arquitectónico, no pagar la primera anualidad —que es de aproximadamente 3.5 millones de pesos— y no entregar una fianza establecida en el contrato de más de 10 millones de pesos.
Zermeño Guerra habló de la decisión de la UASLP de rescindir el contrato de “Distrito Santa Fe”, que Editora Mival reveló, dentro del puntual seguimiento dado al caso durante meses. “Todos esos son argumentos que tenemos para pensar que se pueda llegar a disolver el contrato sin mayor problema”, afirmó.
La Universidad ya solicitó formalmente la rescisión del contrato y está a la espera de la respuesta de la empresa, que tiene como plazo límite la primera quincena de mayo, indicó. En caso de negativa o silencio, Zermeño advirtió que se valorará acudir ante una autoridad judicial o administrativa; “se vence el plazo de treinta días que tiene la empresa para responder. Yo espero que no sea necesario que vayamos a la autoridad competente, porque eso lo único que va a hacer es prolongar el tiempo”, explicó.
El contrato se firmó originalmente para la construcción de un centro deportivo, pero VEM S.A. modificó unilateralmente el destino del proyecto y buscó levantar un centro comercial.
Zermeño Guerra aclaró que el contrato fue aprobado por el Consejo Directivo Universitario con la promesa de que generaría beneficios directos para la comunidad estudiantil. “Parecía una buena propuesta”, dijo, pero remarcó que el cambio de objetivo del desarrollo fue inaceptable.
Sobre la posibilidad de que la empresa haya actuado con dolo desde el inicio, el rector respondió con cautela: “Puede ser. Cabe la posibilidad”.