Con los fuertes vientos se multiplica la posibilidad de un accidente
Leonel Mora
[San Luis Hoy]
Ayer sábado, el lado poniente del edificio Puga amaneció acordonado por parte de la Coordinación de Protección Civil del Estado debido a la caída de cristales por los vientos fuertes que se han registrado en los últimos dos días.
La medida se aplicó únicamente del lado poniente, sobre la acera de la calle Benigno Arriaga, mientras que en la fachada que da a la avenida Venustiano Carranza no se aplicó acordonamiento alguno. Para las 2:00 de la tarde de ayer mismo, la medida de seguridad ya había sido retirada.
Durante el tiempo que duró el acordonamiento, las y los peatones que transitaban sobre Benigno Arriaga debieron bajar al arroyo vehicular cubierto de adoquines bastante irregulares para poder continuar
su trayecto.
El edificio Puga, abandonado ya en la mayoría de sus 15 niveles de espacios de oficina, suele ser noticia en temporada de vientos fuertes. No es la primera vez que debe ser acordonado para evitar riesgos a las personas en tránsito por la zona.
Actualmente, en este inmueble operan únicamente algunos negocios en su planta baja, a nivel de calle, además de las oficinas para pensionados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En diversas ocasiones se ha propuesto su desmantelamiento o remodelación como algo necesario, sin que a la fecha se conozca algún proyecto en un sentido o en otro.