Ana Paula Vázquez
[San Luis Hoy]
En San Luis Potosí, conductores y conductoras de plataformas de movilidad, así como taxistas, han denunciado constantes amenazas para obligarlos a realizar viajes relacionados con la venta de drogas.
Operadoras del servicio han alzado la voz para visibilizar esta problemática, que pone de manifiesto los graves riesgos e inseguridad que enfrentan diariamente quienes laboran en este sector.
El caso más reciente que ha conmocionado a la entidad potosina es el de Daniela Martell Orozco, conductora de InDrive, quien se encuentra desaparecida desde el seis de enero.
Su caso ha encendido las alarmas sobre los riesgos inherentes al trabajo en plataformas de transporte. Sin embargo, las declaraciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), que apuntan como una de las líneas de investigación a la presunta participación de Martell en la venta de drogas, han sido duramente criticadas por familiares, amigos y colegas, quienes califican estos señalamientos como irresponsables y carentes de sustento.
Las y los conductores han compartido que, ante la falta de garantías de seguridad, utilizan grupos de WhatsApp para advertirse mutuamente sobre viajes peligrosos.
“La verdad es que todos estamos expuestos a que nos puedan señalar cuando nos desaparecemos justificando que estábamos haciendo cosas malas”, comentó una operadora, visibilizando el temor y la incertidumbre que prevalece en la comunidad.
En estos grupos, las y los conductores comparten testimonios que alertan sobre riesgos específicos: “Tengan cuidado con este viaje, salió de tal dirección, me llevo a tal y tal lugar, me llevaba amenazado con arma de fuego”, son algunos de los mensajes que circulan.
Esta red de comunicación informal ha sido una herramienta para prevenir situaciones de peligro, aunque no sustituye la necesidad de una estrategia integral de seguridad.
El caso de Daniela Martell y las amenazas constantes que enfrentan los conductores evidencian la falta de medidas de protección por parte de las autoridades y la urgencia de atender los riesgos inherentes al trabajo en plataformas de movilidad. Mientras tanto, las y los conductores se mantienen organizados, buscando protegerse entre ellos en un entorno cada vez más adverso.