Flor Martínez
[San Luis Hoy]
Este 21 de enero es el Día Internacional del Mariachi reconocido por la UNESCO, emblema de la cultura mexicana, representado desde sus inicios por hombres, pero que en los últimos años ha comenzado a tener una mayor incursión de mujeres, creando grupos de mariachis completamente integrados por este género.
La identidad cultural que representa la música de mariachi, en la que se combina el sonido de las trompetas, los violines, los guitarrones, vihuelas, entre otros, además del característico traje de charro, es una forma de transmitir a la gente la emoción de poder tocar el símbolo musical más representativo de México.
Señaló Cristal Márquez, fundadora del Mariachi Femenil Voces de México en 2022, quien detalló que el grupo femenil surgió para un festival internacional de la mujer mariachi y, debido a que la mayoría son familia, decidieron posteriormente ofrecer sus servicios para tocar en eventos sociales.
La agrupación está compuesta en su mayoría por familiares, pues además de ella tocan dos de sus hermanas violinistas y su mamá, María Elena Márquez, violinista y voz de la agrupación, reconocida en la entidad potosina como la primera mujer en integrarse a un grupo de mariachi creado por su padre y abuelo
de Cristal.
Prácticamente, el gusto e interés de Cristal de formar parte de un grupo de mariachi nació cuando tenía tan solo 15 años de edad, ya que, dentro de su familia, desde su abuelo, tíos y primas, han trabajado en este gremio.
“Toda mi familia son mariachis; de hecho, mi mamá jaló a mi papá, así que ya es parte de toda la familia.
Compartió que, en su caso y en el de sus hermanas, su abuelo José Márquez les enseñó a tocar los instrumentos musicales y otras tres compañeras y amigas se sumaron a la agrupación por gusto y aprendieron en una escuela de música, sin embargo, la mayoría son familia, entre hermanas y primas.
“Una mujer puede disfrutar y hacer cosas que son especialmente para hombres, como el simple hecho de portar un traje charro, que fue especialmente hecho para hombres, pero que es lo más bonito que puede tener México culturalmente en la música”.
Señaló que, además de romper los estereotipos de que inicialmente era un oficio tradicional de hombres en el que se cuestionaba la capacidad de las mujeres para tocar un instrumento o cantar, con el paso del tiempo fueron tomando más fuerza, teniendo la mayoría de las agrupaciones de mariachi mujeres o, como en su caso, crear un mariachi femenil.
Pero uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan como mujeres es que hay quienes son madres y, al mismo tiempo, profesionistas, por lo que deben administrar su tiempo entre familia, hijos, trabajo y los eventos sociales.
Agregó que, además, las nuevas generaciones han mostrado interés por géneros musicales muy diferentes a las rancheras, los boleros y demás subgéneros, por lo que formar parte de un mariachi en el que se recuerda la música de artistas representativos de México, como Lucha Villa, Chavela Vargas, José Alfredo Jiménez, Javier Solís, entre otros, es una de las mayores satisfacciones, pues buscan transmitir el sentimiento de todas estas melodías y seguir compartiendo la cultura mexicana con los más jóvenes.
Por su parte, su madre, María Elena Márquez, dijo que tiene 25 años incursionando en la música regional mexicana y que lo más bonito de trabajar en ello es que le ha dado la oportunidad de conocer muchos lugares, pese a que al inicio fue algo incómodo y penoso ser vista como la única mujer, pues dijo que en aquellos años no era muy común ni bien visto ver mujeres trabajar en un oficio de hombres.
Con emoción, señaló que, en el poco tiempo de formación del mariachi femenil Voces de México, además pudieron viajar y tocar en Estados Unidos la vibrante y alegre música de mariachi, que es del agrado de todo aquel que la escucha.