
Ana Paula Vázquez
[San Luis Hoy]

Cientos de personas marcharon en silencio este domingo 18 de marzo en el Centro Histórico de San Luis Potosí para exigir justicia por el caso de Sandra Revilla, quien fue asesinada el pasado 10 de mayo.
La manifestación se realizó como una respuesta ciudadana ante la creciente inseguridad en el estado.
Vestidos de blanco, sin consignas y en absoluto silencio, las y los manifestantes recorrieron el trayecto desde el jardín de Tequisquiapan hasta la Fiscalía General del Estado. Como acto simbólico de denuncia, portaron carteles con mensajes como: “La violencia no es normal”, “SLP de luto”, “Queremos sentirnos seguros” y “San Luis sin miedo”.
Al llegar a la Fiscalía, el contingente dio lectura a un posicionamiento en el que formularon diversas exigencias al gobierno estatal, al Ayuntamiento capitalino y a la propia Fiscalía.
Entre ellas destacaron la necesidad de una coordinación real entre corporaciones policiacas, libre de intereses políticos; la creación y operación de un Consejo Ciudadano de Seguridad, con participación de sectores sociales más allá del ámbito empresarial; así como una mayor inversión en inteligencia para la prevención del delito.
A las afueras del edificio se presentó Miguel Ángel García Amaro, titular de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), quien se limitó a referir los avances de la carpeta de investigación.