Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Magistrados y jueces del Noveno Circuito preparan sus propias demandas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en busca de revertir los efectos de lo que llamaron, la venganza del presidente Andrés Manuel López Obrador por carecer de una corte a modo de los políticos.
Mientras ello ocurre, trabajadores del Poder Judicial mantienen el paro por tiempo indefinido en el exterior del “Edificio del Rebozo” del Consejo de la Judicatura Federal.
Los trabajadores judiciales explicaron que la independencia judicial es básica, porque los jueces no son representantes populares, sino juzgadores, y el espíritu de la reforma pone en grave riesgo el estado de derecho tanto nacional como en sus efectos internacionales.
Las demandas se suman al activismo jurídico de jueces, magistrados y ministros de los 32 los circuitos del país, establecidos en el acuerdo general 30/2016, del 8 de junio de 2016, que dividió al sistema judicial en el estado en que se encuentra.
Algunos magistrados se han presentado directamente en la CIDH, para plantear las condiciones de ilegalidad de la reforma judicial, a partir de que no fueron realizadas por un Congreso Constituyente, es decir derivado de una revolución, sino de los poderes ya establecidos que invaden la esfera de la Suprema Corte.