
Leonel Mora
[San Luis Hoy]

De acuerdo con el calendario oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), las y los estudiantes de primaria y secundaria volverán a clases hasta el próximo 1 de septiembre, lo que ya obliga a madres y padres de familia a ajustar sus actividades y hallar la forma de mantener a sus menores “entretenidos” en estas largas vacaciones.
Para quienes tienen recursos económicos, enviar a sus hijas e hijos a algún campamento de verano o “camping” particular es una buena opción. Los hay desde tres mil a ocho mil pesos por infante y las actividades que en ellos se realizan son diversas, desde artísticas hasta culturales, deportivas e incluso de aprendizaje tecnológico.
Las madres y padres que no pueden pagar campamentos particulares para sus menores pueden optar por los de tipo público que de manera gratuita o bien a muy bajo costo, ofrecen los gobiernos municipales, el gobierno estatal o asociaciones civiles sin fines de lucro.
Para quienes deben de quedarse en casa, está la opción de hacer del hogar una extensión de la escuela en la que no se deja del todo a un lado los deberes académicos. Según la edad, las mismas madres y padres de familia se ocuparán de reforzar las habilidades y saberes aprendidos, además de preparar a sus hijas e hijos para el siguiente ciclo escolar.
Como sea, tener a los menores en casa de lunes a domingo durante todo el día, representará todo un reto para sus madres y padres. Un reto en el cual el apoyo de otros miembros de la familia, como tíos, primos, abuelos, etcétera, será crucial para evitar el desgaste excesivo de los primeros responsables.