
Daniel Ortiz Ramírez
[San Luis Hoy]

Alma Delia González Centeno, es la única potosina que aspira a convertirse en ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En entrevista, explicó que su candidatura representa una apuesta por la autonomía, la maternidad activa y una justicia cercana.
“Nosotras no somos políticas, no tenemos respaldo de un partido. Somos gente de trabajo”, señaló de cara al proceso que culminará el 1 de junio, cuando la ciudadanía elegirá por voto directo a quienes ocuparán cargos clave en el Poder Judicial federal.
En estado avanzado de embarazo, González Centeno admitió que la campaña no ha sido sencilla. “Ya en mi condición de embarazo avanzado, pues no puedo andar por toda la ciudad y por toda la República caminando”, explicó, y agregó que la ley impide contratar propaganda, lo que limita sus posibilidades. “Muchas mujeres podrán estar en la misma situación que yo, enfrentando estos retos. Pero la maternidad no está peleada con tener un cargo”, dijo.
Sobre los estereotipos que enfrentan las mujeres, comentó, “nos han visto como la mujer clásica en la cocina, cuidando hijos. Pero también podemos dirigir y liderar en espacios públicos”.
Con una trayectoria en diversas áreas del sistema judicial, afirmó: “Conozco el sistema desde adentro. Sé dónde están los cuellos de botella. La gente necesita jueces empáticos, humanos, que entiendan su realidad”.
En relación con la supuesta presión del Ejecutivo sobre la Corte, rechazó simplificaciones: “Hay resistencias legítimas, pero también una necesidad urgente de transformarla. Ser juez no es solo aplicar leyes, es impartir justicia”.
Sobre la criminalización de mujeres, indígenas y jóvenes vulnerables, destacó la importancia de un enfoque con perspectiva de género: “A muchas mujeres se les juzga sin entender su contexto. Hay que romper eso desde adentro”.
Reconoció que las reglas impuestas por el INE han complicado la contienda. “No es lo mismo tener recursos para redes y asesores que hacerlo desde nuestros propios medios. Aun así, lo estoy disfrutando mucho”.
Hizo un llamado claro a la ciudadanía: “Salgan a conocer a sus candidatos. No dejen la boleta morada en blanco. Esa no se repite, y ahí estoy yo: soy el número 13”.
“Quiero ser un ejemplo para otras mujeres. A las que son mamás, trabajan y sueñan con llegar lejos, les digo: sí se puede”, concluyó.