
Martín Rodríguez Loredo
[San Luis Hoy]

VILLA HIDALGO.- Habitantes de Corcovada, ejido perteneciente al municipio de Villa Hidalgo, reventaron una asamblea ejidal en la que se pretendía acordar la anuencia para un proyecto de explotación minera que no es del ejido ni de la comunidad ni de su consentimiento.
Los habitantes de la zona informaron que reventaron la asamblea y que se opondrán a cada intento de que algún inversionista se meta para llevarse la plata y los minerales.
Los lugareños explicaron que tienen temor de que por aterrizar un proyecto de explotación se les vaya a afectar el ejido.
J. Amado Rodríguez Rodríguez, presidente del Consejo de Vigilancia Ejidal, dijo que ya hay daños a esa zona de Corcovada, y por ello hicieron lo necesario para reventar la asamblea en la que se pretendía acordar la enajenación de tierras.
Los ejidatarios y pobladores del Corcovada, Villa Hidalgo; reventaron la instalación de asamblea ejidal para evitar enajenación irregular de sus tierras de uso común.
La directiva del comisariado ejidal de Corcovada, convocó a asamblea de sus integrantes, con el propósito de generar un acuerdo de venta de más de 426 hectáreas de tierras de uso común a la empresa CEMAT Construction S.A. de C.V., pero la mayoría se opuso, e impidieron que la asamblea ejidal se instalara y cerraron el paso a los representantes de la empresa minera.
La inconformidad de los ejidatarios es que los empresarios mineros, a pesar de que no cuentan con los permisos para explotar y trabajar en sus terrenos; hace unos meses, introdujeron, vehículos, maquinaria y grandes perforadoras, para extraer del subsuelo rocas y minerales de muestra, que según los quejosos, son minerales preciosos, raros y de alto valor comercial, “del material que sacaron de los hoyos los empresarios mineros, son rocas ricas en minerales preciosos; un compañero pudo sustraer parte de ese material y lo llevamos a análisis de laboratorio, y se encontró que las piedras extraídas contienen plata, uranio y otras tierras raras, pero de alto valor, por eso quieren nuestras tierras y pagarnos una miseria por nuestro patrimonio, por eso estamos molestos”, denuncia J. Amado Rodríguez Rodríguez, ejidatario de Corcovada.
Los quejosos explicaron que los empresarios se metieron a sus tierras, abrieron brechas e hicieron varios hoyos en sus tierras de uso común sin tomar en cuenta a la asamblea ejidal y les causaron daños, “metieron sus vehículos y máquinas perforadoras, afectando la flora y fauna de los lugares donde anduvieron escarbando, y por esas acciones dieron unos cuantos pesos a los de la directiva ejidal, por eso están vendidos con los de CEMAT”, reclama la señora María Celia Gutiérrez, vecina de Corcovada.
El área que se buscaría enajenar para la empresa minera, es de más de 426 hectáreas, parte serrana de Corcovada, la cual se utiliza cómo agostadero, como pastizal de los animales que introducen los campesinos, además, de que en esa zona, es área de recarga pluvial, que llega a los mantos freáticos, si se llegara a dar un uso de extracción de minerales a ese lugar, acabaría con las recargas naturales de agua, a la flora y fauna en vías de extinción, y con la fuente de pastos para el ganado de los ejidatarios.
La convocatoria a la asamblea ejidal fue ilegal, toda vez que no se avisó en tiempo y forma, además de que no asistió ningún funcionario de la Procuraduría Agraria.
“Apenas se dio el aviso hace unos cuantos días, y no se respetó el término de tiempo de convocatoria, ni asistió ningún funcionario de la Procuraduría Agraria, sino que solo vinieron elementos de la Guardia Civil Estatal, acompañando a la directiva del comisariado ejidal y a los empresarios mineros, aclaró Francisco Gutiérrez Aguilar, hijo de un ejidatario.