
Leonel Mora
[San Luis Hoy]
Un tramo de la ciclovía de El Saucito, que corre del Anillo Periférico o Circuito Potosí norte hacia el octavo barrio se halla invadido por el crecido follaje de los añejos pirules situados a orillas de la ruta.
En algunos puntos, el follaje obstaculiza el libre paso de ciclistas y de peatones que usan la ciclovía para transitar seguros ante la falta de banquetas en este subdesarrollado corredor urbano del norte de la capital.
La materia verde de los árboles cuelga a menos de un metro de distancia de la superficie de la ciclopista y obliga a sus usuarios a detener su trayecto para esquivar las ramas. Además, el frondoso follaje impide, de noche, la correcta iluminación de los alrededores, por lo que se generan condiciones de inseguridad que afectan a ciclistas y peatones por igual.
De hecho, al menos en dos puntos del tramo referido, entre las instalaciones de un motel y una cancha de futbol rápido, se pueden ver casi a diario a grupos de jóvenes y otros no tan jóvenes que ingieren bebidas alcohólicas en lo que se supone que es vía pública.
En términos generales, el corredor situado entre el Circuito Potosí y el templo de El Saucito o de Nuestro Señor de Burgos, ha padecido durante décadas de una gran falta de urbanización y modernización, lo cual es visible hasta esta fecha.