Leonel Mora
[San Luis Hoy]
El líder de los restauranteros potosinos, Alejandro Espinosa Abaroa, dijo que el aumento al impuesto sobre bebidas alcohólicas será un retroceso y un duro golpe para el sector de alimentos y bebidas que cada vez enfrenta mayores dificultades para sobrevivir.
El perjuicio, añadió el presidente local de la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), será también para la incipiente industria vitivinícola potosina, la hotelera y para el sector turismo en general.
Por ello, pidió al gobierno estatal que, en lugar de aumentar impuestos, busque la forma de lograr ahorros en su gasto corriente.
Recordó que en estados como Chihuahua y Quintana Roo, donde se impuso un impuesto similar, muchos negocios de venta de alimentos y bebidas tuvieron que cerrar sus puertas.
Alejandro Espinosa dijo que el gravamen pondrá a productores de destilados como el mezcal y de vinos de San Luis Potosí en desventaja frente a estados como Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, donde sus gobiernos, en lugar de aumentarles los impuestos, están viendo cómo incentivar la producción.
Al final, añadió el presidente de la Canirac, el costo lo pagará el consumidor final pero también el sector, porque la población asistirá cada vez menos a los restaurantes porque éstos se están volviendo más caros. Y a menos consumo, menos restaurantes y menos aportaciones en forma de impuestos.