Martín Rodríguez Loredo
[San Luis Hoy]
Trabajadores del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, otra vez, reciben sus pagos como en 2022, y las actualizaciones de sueldo se quedaron nada más en un anuncio verbal. Explican que temen que en el río revuelto los dejen sin la cobertura total de sus salarios o prestaciones, porque la mayoría de los magistrados, si no es que todos, terminan sus funciones en agosto.
Explicaron que a raíz de la próxima elección judicial del 1 de junio, todos los magistrados saben que su trabajo termina en agosto próximo, es decir, algunos de ellos incluso antes del periodo para el que fueron electos por el Congreso del Estado en el sistema tradicional, pero habrá quienes se retiren, aquellos que busquen la elección popular y algunos que quizá aceptarán el pago de su dinero proporcional para retirarse de la función judicial.
Sin embargo, advierten que en medio del río revuelto, y mientras algunos de los magistrados están esperando padrinos que los apoyen, la Secretaría de Finanzas no está proveyendo los recursos para actualizar las deudas arrastradas desde 2022 con los trabajadores.
Llegó 2025, y los trabajadores aseguran que no se ha regularizado el tabulador salarial, que nada más se actualiza de nombre y de palabra, pero en los hechos no se aplica.
Explican que los magistrados están tan ocupados con la sucesión en el Poder Judicial del Estado, que técnicamente no están poniendo atención en sus trabajadores que siguen olvidados por los recursos que debe proveer el Gobierno del Estado.
Algunos de los magistrados han manifestado que ya se van y en caso de que alguien vote por algunos de ellos, probablemente se quedarán.
Explican que uno de los magistrados que no está en condiciones de jubilarse, porque no tiene la edad suficiente, es Arturo Morales Silva, el actual presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura.