Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Es complejo pensar únicamente en reeducar a los infractores en casos como violación y feminicidio, porque no sólo se requiere educar hacia el interior sino también al exterior, aseguró Carla Monroy Ojeda, criminóloga investigadora de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Agregó que además se tiene que atender la justicia restaurativa, porque antes que ésta, en el sistema de justicia mexicano, lo que prevalece es un aspecto vengativo.
Explicó que el sistema de justicia restaurativa debe basarse en reconocer que cometió la falta, responsabilizarse y reparar el daño, es decir, reconocer la culpa, asumir la responsabilidad y que haya intención de reparar el daño.
Añadió que el sistema penitenciario siempre ha estado olvidado y a las personas acusadas llega un tiempo en que ya a nadie les interesa, y tampoco hay interés por el qué sigue después cuando es una parte muy importante de la justicia restaurativa.
Recordó que una de las cualidades de la justicia restaurativa, que no se pone en práctica en este país, es que la víctima es protagonista de su propio proceso, contrario a la justicia retributiva, que se vive precisamente en México, en el que hay un esquema en el que se queda totalmente en el olvido y no siempre es posible
la reparación.
Recordó que el de México es un sistema de justicia vengativo, y nadie se interesa por la persona sentenciada y está contenida más allá de un interés real de su readaptación y de la reparación del daño.
Dijo que ni siquiera hay punto para hablar de suficiencia o insuficiencia, porque ni siquiera se está en el entendido de qué significa la palabra educar.
En el caso del fenómeno criminal, y en específico la rehabilitación o la reintegración, se deben dar a entender bajo una dinámica de causalidades.