Martín Rodríguez Loredo
[San Luis Hoy]
Volaron los dulces tradicionales de azúcar glass, las calaveritas de azúcar, las catrinas y los chocolates de calaca que los afanosos comerciantes exhibieron en los mercados públicos de la capital. Miles de potosinos los adquirieron para consumo, para adornar altares y recordar a sus muertos, o nada más para regalar.
Desde hace 15 días, comerciantes de los mercados llevaron diferentes tipos de dulces, que incluyen las calaveritas de azúcar blanca con sus respectivos remates o gorros de colores fosforescentes, otros tales como la propia calabaza de la forma en que son elaborados los panes de muerto, flores de color rojo, plátanos amarillos, papayas y zanahorias de colores derivados del naranja, naranjas, mandarinas y sandías, algunos bicolores tales como los que simulan ser galletas de flor con relleno rosa de fresa, bolillos y cupcakes de azúcar, platos de pastas color café y de guiso de tomate simulando arroz y frijoles, féretros blancos con figuras de colores y caramelos macizos.
También aparecieron por ahí las figuras de chocolate, principalmente convertidas en esqueletos o cráneos y algunas figuras contemporáneas que simulan fantasmas de mujeres y hombres pintados de colores, donde predominan acabados que simulan ser el pelo, pestañas y otros detalles.
Los más atrevidos elaboraron sobre las figuras de dulce algunas catrinas de hombre y mujer, y diversas figuras decorativas, también elaboradas con base en azúcar glass y colorantes.
Los comerciantes refieren que sus productos permanecían ahí por días y en el transcurso de la semana que concluyó, las ventas se aceleraron hasta acabarse toda la mercancía. Precisan que en esta ocasión, perciben que más personas elaboraron altares de muertos, con respecto a otros años, donde las ventas suelen ser muy bajas.
