
Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
El Casino Español hace 125 años no funciona como tal, sin embargo existe la intención algunos empresarios potosinos de convertirlo en un atractivo gastronómico.
El casino inició operaciones en el año 1900, dijo Sergio Montalvo, prestador de servicios turísticos, añadió que comenzó a funcionar al iniciar el siglo XX, y sus funciones concluyeron a raíz de la pandemia de coronavirus en 2020.
Se trata de un edificio de estilo neoclásico, pero a diferencia de la construcción que ordenó Pantaleón Ipiña al que ahora se llama edificio Ipiña, el casino español no es un edificio afrancesado, sino que presenta detalles austeros, con excepción de los leones que adornan las puertas de madera. Las barandas son rectas y carecen de detalles garigoleados, pero con líneas simétricas, que ayudan a presentar fachadas con un diseño más simple que las piezas arquitectónicas ubicadas manzanas más adelante, dentro del mismo Centro Histórico.
El casino conserva sus mesas para juego de dominó, e incluso una de ellas todavía el depósito para soportar las copas de vino. Otros detalles incluyen una cantina original, y un patio que servirá para restaurante.
La diferencia entre el casino y lo que viene, es que ya no funcionará con la sociedad que trabajó y vivió en ese lugar por un siglo más 20 años. Se trata de un sitio de club de integrantes, cuya forma de organización social es similar, aunque no en propósito, a la Sociedad Potosina La Lonja, esta última, ideada como un club social con mayor antigüedad.
Recordó que hay múltiples familias cuyos padres o abuelos festejaron sus bodas en ese lugar, pero después de varios años de rescate y remodelación, hay un cambio de giro pero se mantiene la esencia del casino que inició operaciones hace 125 años.
La planta alta consta de un salón muy grande, de quinientos metros cuadrados, y con una balconería de ocho plazas, entre los que incluye un balcón principal que se ubica en la esquina de 5 de mayo y Agustín de Iturbide.