Rubén Pacheco
[San Luis Hoy]
Pese a que la Ley de Transporte del Estado establece que las unidades de transporte colectivo urbano, deben eliminar los torniquetes de ingreso a los vehículos, cientos de ellos siguen manteniéndolos generando inaccesibilidad a los usuarios.
En un recorrido por varias rutas de la zona metropolitana, se corroboró que cientos de concesionarios desacatan la legislación local, pues no desinstalan las pasarelas, que muchas veces, impiden el acceso de las personas, sobre todo, quienes tienen una talla más amplia o adultos mayores con bastones.
Las estructuras no solo bloquean el paso de las personas antes referidas, sino que también impiden agilizar la subida de los pasajeros que deben esperar a que avancen los de adelante porque en ocasiones se traba.
De acuerdo con el artículo 44, fracción tercera, párrafo cuarto, entre otras medidas de accesibilidad al servicio de movilidad, se deberán eliminar los torniquetes de ingreso a las unidades.
Algunos de los conductores no solo operan con esta irregularidad, sino que también “clausuran” el asiento detrás de ellos, ya sea para colocar objetos como cobijas, bocinas, jabón e incluso, destinado para la novia o algún familiar.
En uno de los autobuses de la ruta 1, se observó que el chófer utilizaba un espacio detrás de la puerta como almacén, donde mantenía botes de plástico y blocks, posiblemente para usarlos como gato hidráulico.
