Martín Rodríguez
[San Luis Hoy]
Cráneos de barro, cerámica y resina decorados con diferentes motivos, catrinas, y piezas de diseño innovador para los altares, comienzan a llegar a los puestos de mercado.
La señora Elena Jaime, comerciante de juguetes y artesanías, se acercó a los fabricantes de Michoacán, de Jalisco y de San Luis Potosí para conseguir figuras alternativas a las de azúcar, son piezas duraderas y prometen adornar año con año los altares de muertos.
“A las calaveras de dulce se las comen las hormigas todos los días”, dijo Elena Jaime, por eso, ahora traen piezas de resina, cerámica y barro.
La nueva oferta poco a poco se va ganando la preferencia de la gente, porque no batallan con insectos en sus altares, además, cada pieza da un toque mexicano a los recordatorios de los fieles difuntos, por el colorido de sus acabados.
Las calaveras y las catrinas, los sahumerios y los copales, están listos desde hace casi un mes, para dar olor a los altares y con él, los que se quedaron en tierra se trasladan a al tiempo en que sus seres queridos estaban con vida.
A los creyentes se les
recordó que las catrinas también recuerdan a las mascotas que se adelantaron a la vida de sus dueños.
Así, es probable que en 2024 los altares enriquecidos con las figuras que vende doña Elena, no traigan hormiguero a los alrededores. El barro, la resina y la cerámica salvarán al mundo de nuestros fieles difuntos de los insectos que suelen rondar por ahí.
Eso sí, se extrañará a las abejas que nos ayudan con el equilibrio ecológico.