
Martín Rodríguez Loredo
[San Luis Hoy]
La burocracia se tomó muy en serio el descanso; miles de trabajadores y no únicamente los sindicalizados, se ausentaron de sus labores con el pretexto de la celebración del día de la Batalla de Puebla (5 de mayo) y el 163 aniversario de la Batalla de Puebla.
En el Palacio de Gobierno, no se apareció ni siquiera algún funcionario ni el amo de llaves. En las oficinas públicas, la mayor parte de los procesos permanecieron cerrados y las áreas operativas fueron las únicas que trabajaron con personal en número limitado.
Es más, el único personal que se le vio activo fue al propio gobernador y a su personal de apoyo, trabajadores y directivos de Comunicación Social y el secretario de Seguridad Pública, personal de apoyo y policías y Protección Civil, Secretaría de Salud y áreas operativas de emergencia.
Por parte de los burócratas de base, no laboró la mayor parte de los 5 mil trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de Gobierno del Estado (SUTSGE), 1 mil 030 del Sindicato Autónomo Democrático de Trabajadores de Gobierno del Estado (SADTGE); 280 del SERTGE; 183 que pasan lista del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Gobierno del Estado (SITTGE); 178 del Sindicato Organizado Libre de Trabajadores de Gobierno
del Estado (SOLTGE), alrededor de doscientos agremiados a la Organización de Trabajadores Sindicalizados de las Instituciones de Gobierno.
del Estado de San Luis Potosí (OTSIGESLP) y los casi 36 agremiados al Sindicato Autónomo de Trabajadores del Desarrollo Integral de la Familia del Estado (SATDIFE).
En el Supremo Tribunal de Justicia la cosa fue similar. Permaneció cerrado casi todo y la mayor parte del personal que trabajó pertenece a los juzgados penales.