PERRICIDIO en primer grado, maltrato con agravantes y ambiente inmundo con premeditación, alevosía y ventaja, son las principales acusaciones de los analistas del mundo animal para la persona que mantenía retenidos decenas de perritos en casas de Valle de Jacarandas…
EN su afán amistoso y colaborativo, los “chuchitos” suelen aceptar de manera incondicional, el lugar que se les entrega para vivir, con tal de recibir alimento y protección, viven el día a día, procuran a sus cuidadores y confían ciegamente en ellos, a pesar de la tragedia que viene cuando se encuentran con malas personas…

DE hecho, hace décadas que las propias autoridades promueven deberes de cuidado, tal y como ocurre con las campañas de vacunación antirrábica, esterilización y atención médica gratuita, además de alternativas de adopción, certificación y cuidados…
HASTA hay campañas entre ciudadanos que promueven la conciencia para el buen trato de las mascotas: sacan a pasear a los animales, les dan de comer, les permiten convivir con otros, los llevan a la estética y los bañan con frecuencia, tienen citas con el veterinario, se les compra el mejor alimento y tienen agua, sombra y un lugar en la casa…
SER defensor de animales no es cualquier tarea; apenas alguien quiere asumir el compromiso, y se da cuenta de la tarea que significa, pero también de los riesgos de generar una organización altruista que a veces sí y a veces no tiene recursos para sostener a sus animalitos…
CASI todas las organizaciones animalistas tienen donantes o consiguen recursos según sus capacidades, con el fin de hacer lo necesario para prolongar la vida de los “chuchitos”, que a veces tienen una esperanza de vida menor en la calle, por los riesgos tanto sanitarios como de morir en circunstancias complicadas…
SI a eso se le agrega que hay personas que recopilan perros nada más por tenerlos en su casa, entonces la cosa está muy difícil, y está muy lejana la fecha en que se regule en verdad aquello que a veces es objeto de denuncia ciudadana pero no se atiende…
CUENTAN los vecinos de la casa macabra de los perros, que denunciaron varias veces ante las autoridades, y a nadie se le ocurrió ir a proteger a las mascotas, hasta que por una flagrancia la mujer fue detenida…
OTRA vez, la falta de atención oportuna es un punto para reflexionar, porque incluso abundan los perros en los techos de las casas, y algunos tienen tal grado de desatención, que los dueños les dejan sus heces fecales en botes, o tiradas en el propio techo, no les limpian sus necesidades fisiológicas, sus alimentos se contaminan y ellos se asolean…
¿EN qué se parece un perrito a un tinaco? ¿En nada? Entonces bájalo de la azotea, aliméntalo, cuídalo, vacúnalo y juega con él.
POSDATA: En las noticias de la Hermana República de Choliwood (Chole, pa’ no entrar en detalles), resulta que uno de los Capuleto, uno de los más odiados, se metió hasta la cocina de la casa patriarcal de los Montesco sin avisar. Cuentan allá por los rumbos del partido guinda, que un personaje que se hizo famoso (no necesariamente buena fama) a nivel nacional por los asuntos petroleros, sin sacar visa para cruzar los puentes fronterizos Avenida Soledad, Acceso Norte, Valentín Amador o Los Pinos y traspasando ilegalmente la guardarraya de la avenida Ricardo B. Anaya, el Camino a la Libertad, la salida a Matehuala y el camino a San José del Barro, fue a reunirse con sus cuates nada menos que al epicentro del gallardismo. El fulano, dicen, se apellida Sánchez Zumaya. Sí que están peleados, y es de imaginarse lo que hubiera pasado si los dueños de la tienda política de la casa soledense, se enteran en tiempo real.
REMATE: Y también por aquellos lares del oriente de Chole, un litigante dice calcular el valor de todos los árboles muertos en la apertura del río Santiago para la construcción del bulevar. Dice que cuestan un dinero que Bill Gates ha de tener como feria en el bolsillo.