EL Congreso de San Luis Potosí se hunde en la trampa de su propia mediocridad…
LA Suprema Corte ordenó revocar en 24 horas la inhabilitación de Xavier Nava y, en vez de cumplir, el diputado Cuauhtli Badillo recurre a la excusa barata de que es “materialmente inviable”, un argumento insultante…
LA Legislatura ha demostrado que puede sesionar a medianoche, dictaminar a velocidad exprés y aprobar caprichos políticos en cuestión de horas, pero cuando se trata de obedecer la Constitución, de pronto todo se vuelve lento, burocrático y “formalista”…
PEOR aún, tres días antes, Héctor Serrano —el verdadero titiritero del Congreso— mintió descaradamente al asegurar que ni siquiera había llegado notificación, y lo hizo ante los ojos atónitos de los reporteros que lo entrevistaban, aún y a pesar de que existe un acuerdo publicado en los portales oficiales de los órganos juzgadores…
HOY queda exhibido: la notificación sí estaba y la obligación era inmediata…
SERRANO no se equivoca; miente con cálculo…
SU estilo es el de la opacidad y el engaño, el mismo que ya aplicó en el Partido del Trabajo y que ahora extiende sobre un Congreso dócil, sometido y sin dignidad…
LA cereza en el pastel la pone la denuncia de Ciudadanos Observando: tres meses ocultando gastos y salarios en violación flagrante a la Ley de Transparencia…
ES un Congreso oscuro, mentiroso, complaciente y arrodillado, que se burla de la ciudadanía con cinismo descarado. No es que no puedan cumplir; es que no quieren. Como dirían los viejos: “cuando la política manda, la ley estorba”…
DEL mismo modo en que los abyectos diputados de la legislatura anterior, realizaron un juicio político sin datos para juzgar, los actuales parecen haber recibido la instrucción de continuar por la misma línea, aunque su indolencia comprometa hasta su cargo constitucional, su fuero y los privilegios que éste representa…
POR los recursos para el pago de sus sueldos quizá no deban preocuparse, porque así como anda la oscuridad en el manejo del dinero público, hasta desaforados podrían seguir recibiendo su dieta, y quién sabe si hasta algo para las campañas de autovictimización…
HACE algún tiempo, el Poder Judicial era respetado, y no ahora que se convierte en el centro de la disputa entre alguien que exigió el reconocimiento de sus derechos, y curuleros que quizá ya le tomaron la medida al nuevo sistema judicial.
POSDATA: Después de la tragedia del Rich, era lógico esperar cero tolerancia a los antros clandestinos. Pero ahí está DeepArt, en Julián de los Reyes, pleno Centro Histórico, operando como bar ilegal: ruido, alcohol, basura y desmanes que los vecinos llevan años denunciando. Las quejas están vigentes en Comercio Municipal desde marzo y nada ha pasado. El lugar sigue abierto, con seguridad privada y eventos en redes sociales, como si la autoridad fuera cómplice. Si con el Rich ya quedó claro lo que cuesta la negligencia, tolerar a DeepArt no es omisión: es irresponsabilidad criminal. En la Calle Mina, en el centro, está sucediendo algo parecido. En este caso, es una especie de antro clandestino pero que funciona según en una casa particular, pero que hace bastante ruido todas las noches, y funciona libremente en la nariz de una de las zonas más vigiladas por la alcaldía.
REMATE: Las comunidades de diversidad visitaron la Comisión Estatal de Derechos Humanos, dejaron un escrito de presentación de queja, y esperan una recomendación del organismo público autónomo para el mismísimo titular del Poder Ejecutivo. Nuevamente, ¿quién lo asesora? No es la primera vez que hay ciudadanos que resienten su discurso.