
CIUDAD a oscuras…
CUENTA la leyenda urbana que el nuevo terrorismo político (nadie está señalando a políticos principales, conste) se pasó de los simples denuestos a las acciones. Hace algunos meses el Interapas denunció el sabotaje en los equipos de bombeo de algunos pozos, que obviamente quedaron inutilizados en perjuicio de miles de usuarios del servicio…
TAMBIÉN desde hace meses, de la nada aparecieron misteriosos sujetos que cortan los cables de energía eléctrica para apagar el alumbrado público, y luego publicaciones en redes sociales, señalan que los servicios municipales en ese aspecto están de la fregada y que las autoridades no sirven para hacer su chamba, y que los “tales” son mejores para eso que los “cuales”…
DOS ejemplos que ya les gustaron para apagar las luces, son la avenida Hernán Cortés y el Centro Histórico, pero en este último, el grado de operación de los saboteadores ha subido a tal nivel, que por ejemplo en la Plaza de la Democracia, la Plaza del Milenio y la Plaza de las Ciudades Hermanas (ubicadas entre Reforma y Uresti), cortar los cables parece ser una tarea divertida para quienes retan a las autoridades municipales; los técnicos llegan a reparar y los malhechores no tardan más que unas horas en regresar para volverlos a cortar…
NO hace mucho que algunas personas cortaron cables en muchas calles del Centro Histórico, pero aquella ocasión, milagrosamente la policía municipal reaccionó más rápido que las redes sociales y el sujeto ya estaba detenido, aunque no se sabe qué suerte corrió en la Fiscalía General del Estado; eso sí, en minutos ya había campañas negras relacionadas con la supuesta chafez del alumbrado público de la capital, cuando había una mano claramente identificada con el acto de oscurecer las calles del Centro…
EN la avenida Hernán Cortés hay un sector muy específico de corte de cables, en el que el oscurecimiento ya se ha vuelto una maldad frecuente, y a pesar del modus operandi, es hora de que nadie identifica quién está detrás de estos ataques; ya no se trata de tres comerciantes que en el tianguis dominical, se roban la electricidad de los postes y en la desconexión dejan apagadas las luminarias…
EN este caso, la cosa es más seria, porque afectan a terceros, y ninguna autoridad da el ancho para detener a los culpables, generadores de daño social y las condiciones para que las vialidades se vuelvan inseguras y queden a expensas de ellos mismos o de otro tipo de hampones…
YA basta de que las autoridades solo vuelvan a pegar cablecitos; el hecho de que ningún malhechor esté detenido hace ver la total falta de autoridad estatal y municipal para resolver de fondo estos casos. Las calles apagadas son espacios favoritos para los amantes de lo ajeno. Es fácil hablar desde una tribuna de un congreso de la redefinición de estrategias de seguridad municipal, cuando la persona que emite el comentario sólo deja en estado de indefensión a sus representados que esperaban que como mínimo fuera diputada de oposición.
POSDATA: Morena y el PAN juran ser polos opuestos, y de hecho sus plataformas ideológicas así lo dictan. Que si el agua y el aceite, que si la derecha contra la cuarta transformación, pero en el Congreso del Estado, la historia es otra. De la mano de la diputada Jessica Gabriela López Torres, la bancada de Morena parece haber olvidado sus principios para alinearse —sorpresivamente— con el PAN en iniciativas y puntos de acuerdo.
¿El motivo? Dicen que el “milagro” tiene nombre y apellido: Rubén Guajardo. El panista se ha vuelto un negociador muy cercano a la diputada Gaby y, al parecer… bastante persuasivo. ¿Y la congruencia? Bien, gracias. Lo de Guajardo no es nuevo. Hace algún tiempo parecía tener inclinada la balanza hacia otro lado, y ya hasta en los pasillos políticos le decían “Rubén Gallardo”.
REMATE: A ver cómo explica la Seduvop en los tribunales, las medidas de mitigación ambiental en la zona de tala de árboles para ampliar el bulevar del Río Santiago.
UN piso que no está parejo, se avizora en los pasillos de la Facultad de Derecho de la UASLP. Resulta que el director Germán Pedroza permitió una conferencia de una ministra que anda en campaña, y de alguna otra candidata externa, y a sus docentes que también son candidatos, les prohibió siquiera armar actos públicos para dictar conferencias. La ministra que vino, por cierto, lleva muy afectada su imagen pública (el tema jurídico es otro rollo) por una tesis no original. A ver si las aguas no se enturbian en plena elección de funcionarios judiciales.