EN 1968, en el sanguinario gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, la Cámara de Diputados autorizó utilizar el recién creado impuesto sobre tenencia de vehículos, para pagar los Juegos Olímpicos de 1968, que por cierto no fueron cubiertos durante ese año, sino con el avance de la década de 1970…
ESE impuesto fue creado para su aplicación por primera vez en la miscelánea fiscal de 1962, pero se le vio la rentabilidad para pagar las olimpiadas, y se convirtió en la caja de financiamiento tanto de los juegos como de la deuda…
ALLÁ por el gobierno de Marcelo de los Santos Fraga, en San Luis Potosí fue creado el Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo Personal, conocido como Impuesto Sobre la Nómina, según el proyecto original, para financiar la obra pública en la Zona Industrial, pero nada de eso sucedió, y es fecha que no se cumple con los términos de la exposición de motivos que sirvió para convencer a los diputados…
SI bien es cierto que los impuestos en realidad componen el gran mecanismo de financiamiento del gobierno, desde su funcionamiento, hasta sus acciones de impacto público y los servicios de deuda, algunos parecen tener su origen en mecánicas del engaño, porque fueron creados para un fin y ese dinero no llega…
HACE más de un año que fue planeado el Impuesto Ambiental para San Luis Potosí, y es fecha que las autoridades y el sector privado no terminan de ponerse de acuerdo acerca de las condiciones de cobro y el destino de los recursos; es más, a estas alturas ni siquiera hay un plan de uso de los ingresos, para acciones de mejoras al medio ambiente…
LA fecha de inicio del cobro se pospuso dos veces, y cuenta la leyenda urbana que ahora sí aparecerá en los requerimientos de pago de enero del año 2025, acompañados de análisis de las emisiones contaminantes…
SIN embargo, si los impuestos no van acompañados de un plan de manejo ambiental, para las empresas cumplir con la nueva obligación fiscal será tan sencillo como dar mordida en las dependencias públicas para conseguir facilidades en un trámite o servicio, y se volverá un impuesto recaudatorio que no ayudará a resolver los problemas ambientales de San Luis Potosí…
LA expectativa de ingresos corre a cargo de las calculadoras de 12 dígitos de la Secretaría de Finanzas, pero a estas alturas, el secretario de Ecología y Gestión Ambiental ya debería tener muy avanzado el plan de manejo del medio ambiente de San Luis Potosí, y todo un esquema de acciones para disminuir el riesgo ecológico…
COMO alguna vez dijo un gran abogado y periodista, ojalá los responsables de planear no sean solo chupanóminas, y realmente le conozcan a la materia ambiental.
PD.- Viene muy complicada la situación para las plazas comerciales que trabajan con barandales de vidrio. El plazo de cinco días establecido por la Coordinación Estatal de Protección Civil, empieza a percibirse como un reto difícil, desde la óptica de los cálculos de los constructores. Y sí, un proceso de obra es tardado, pero quizá el mejor medio de defensa de las empresas es mantenerse en proceso de cumplimiento, si es que la autoridad ya está encima de ellos. De alguna manera tendrá que dirigirse esa controversia, donde la autoridad se pone más exigente y los constructores resienten el apretón.