“ESTA mezcla combustible de ignorancia y poder nos explotará en la cara.”
“LA ciencia es más que un cuerpo de conocimiento, es una manera de pensar. Preveo cómo será la América de la época de mis hijos o nietos: Estados Unidos será una economía de servicio e información; casi todas las industrias manufactureras clave se habrán desplazado a otros países; los temibles poderes tecnológicos estarán en manos de unos pocos y nadie que represente el interés público se podrá acercar siquiera a los asuntos importantes; la gente habrá perdido la capacidad de establecer sus prioridades o de cuestionar con conocimiento a los que ejercen la autoridad; nosotros, aferrados a nuestros cristales y consultando nerviosos nuestros horóscopos, con las facultades críticas en declive, incapaces de discernir entre lo que nos hace sentir bien y lo que es cierto, nos iremos deslizando, casi sin darnos cuenta, en la superstición y la oscuridad.”…
LO anterior es un extracto del libro “El Mundo y sus Demonios”, publicado en 1995 por el genial científico y divulgador Carl Sagan. Un texto que pretendía animar a los lectores a utilizar el pensamiento crítico y escéptico, a defender a la ciencia y desmentir a la pseudociencia se convirtió en una predicción exacta de nuestros tiempos. Escalofriante ver como Sagan desde hace 30 años vislumbraba a “los poderes tecnológicos en manos de unos cuantos”, Elon Musk (Tesla, X y Space X), Mark Zuckerberg (Meta), Shou Zi Chew, (TikTok), Jeff Bezos (Amazon y Blue Origin), Sam Altman, (Open AI), Tim Cook (Apple), Bill Gates (Microsoft), sólo siete personas propietarias de las principales empresas tecnológicas del mundo…
TRISTE pero cierto, “nadie que represente el interés público se podrá acercar siquiera a los asuntos importantes, Donald Trump, llegó a la presidencia de los EU a pesar de ser encontrado culpable de diversos cargos criminales y de mentir sistemáticamente; Javier Milei, un mitómano patológico quien es presidente de Argentina; Nayib Bukele, que quiere pacificar El Salvador, atropellando los más elementales derechos humanos; Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, quien niega ser fascista pero adopta el lema de Mussolini, “Dios, Patria y Familia”, señalada constantemente por decir mentiras), jefes de estado abierta y descaradamente, xenofóbicos, expansionistas, nacionalistas, excluyentes, militaristas y conflictivos…
LA desinformación y el conocimiento para poder cuestionar al poder, las facultades críticas en declive, en pleno siglo XXI, cuando la ciencia crece en forma exponencial, donde en los últimos 30 años la tecnología ha avanzado más que en miles de años, donde, en teoría, la comunicación es instantánea, hoy en día todavía hay cientos de miles de personas que creen que la tierra es plana, o gente que no vacuna a sus hijos porque “son inventos de la industria farmacéutica”, o peor aún que se crean todo lo que ven en las redes sociales. Ahora la verdad está en Tik-Tok, en Instagram, en la manipulada X o en Facebook, donde cualquier mentira pasa a hacerse viral ante la ignorancia de los usuarios…
LO más preocupante es que todo este futuro sombrío para la civilización marcado por la pérdida del pensamiento crítico y la desinformación, pronosticado hace tres décadas por Sagan, nos está llevando a terrenos peligrosos. Observamos estupefactos como recientemente, ha resurgido el saludo nazi, en algunos impresentables personajes como Elon Musk, Steve Bannon, banquero ex asesor de Trump y el prófugo del ácido fólico, el actorcete mexicano Eduardo Verástegui , pero los saludos son lo de menos, lo más grave aconteció el pasado domingo, en las elecciones en Alemania, donde ganaron los conservadores y la ultraderecha radical. La que más preocupa es esta última representado por “Alianza por Alemania” (AfD), el mayor partido de clara tendencia ultraderechista 1945, abiertamente nazi, xenófobo, antisemita, cuyos líderes no tienen empacho de defender las SS (la fuerza paramilitar de Hitler), o criticar el monumento al Holocausto en Berlín, calificándolo como “monumento a la vergüenza”…
ES decir, a 80 años del peor genocidio de la humanidad, donde más de 11 millones de personas entre ellas 6 millones de judíos fueron exterminados sistemáticamente, en campos de concentración, en fábricas de trabajos forzados, gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra principalmente soviéticos, personas de color o con discapacidad, por igual fueron asesinados masiva e industrialmente a sangre fría por el nacionalsocialismo, y el pasado domingo, un partido con esta tendencia nazi, quedó en segundo lugar en las elecciones obteniendo alrededor del 20 por ciento de los sufragios, realmente escalofriante…
COMO predijo Sagan, nos deslizamos sin darnos cuenta hacia la oscuridad…Armando Acosta