LOS retos del municipio número 59…
HOY más que nunca es importante y oportuno releer, consultar y analizar el texto “Poder y Caciquismo, la desaparición del municipio de Villa de Pozos”, publicado por los investigadores María de Jesús Guevara Macías y Carlos Contreras Servín, en la revista Universitarios Potosinos en el año 2008, cuando la UASLP todavía era una institución respetable, y que puede ser consultada en la siguiente liga: https://www.researchgate.net/profile/Carlos-Contreras-Servin-2/publication/315805734_Poder_y_caciquismo_la_desaparicion_de_Villa_de_Pozos…
EL texto es breve pero enriquecedor y cobra hoy mucha vigencia después de que ayer, el Congreso local, por mayoría de sus diputados, aprobaron regresarle a la actual delegación de Villa de Pozos su estatus de municipio. El antiguo pueblo de San Francisco de Villa de Pozos, fundado en 1592, fue declarado municipio desde la creación del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí, en el año de 1826, es decir hace 198 años, en la reforma a la Constitución en 1981 se confirmó la municipalidad de la demarcación hasta el año de 1946, cuando gobernaba la entidad el cacique Gonzalo Natividad Santos Rivera…
EN ese año, “el señor de horca y cuchillo” -como le nombraban a Gonzalo N. Santos- porque quería y podía, por sus pantalones y porque nadie se le oponía, por decreto y sin fundamento legal que lo respaldara, declaró que Pozos y otros cuatro municipios (Tierra Nueva, Agua Buena, Huehuetlán, y Villa de Artista) perdieran su estatus de municipalidad, para convertirlos en delegaciones. Villa de Arista pasó a pertenecer a Villa Hidalgo pero en 1972 el entonces gobernador Antonio Rocha le restituyó su categoría de municipalidad, Huehuetlán pasó a ser parte de Ciudad Santos (hoy Tancanhuitz) pero sólo por nueve años ya que en 1955 se le regresó su estatus de municipio, Tierra Nueva pasó a ser territorio de Santa María del Río hasta 1950 que el Legislativo le reintegró como municipio, Agua Buena sigue siendo delegación de Tamasopo, y ahora Pozos, a partir del próximo primero de octubre, dejará de pertenecer a la ciudad capital y será el municipio 59 de la entidad potosina…
REGRESANDO a 1946 al decreto de Gonzalo N. Santos para extinguir municipios, la justificación “legal” de la propuesta era la siguiente: “La base para proceder en tal reforma es la penuria en la que viven los pueblos, no tiene caso mantener autoridades que no tienen nada que administrar”, casualmente el mismo argumento que arguye hoy, 78 años después, el actual alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos, quien después de quitarse la máscara de meses de hipocresía de decir de dientes para afuera que apoyaba la desincorporación de Pozos para convertirse en municipio, mostró su verdadera cara y declaró que Pozos “costaba mucho a la capital” que no era “redituable” que no tendrían dinero, siguiendo esa lógica, ¿si Pozos es una carga económica y un costal de problemas para el ayuntamiento de SLP, por qué empeñarse en que siga perteneciendo a la capital?, algo no cuadra en el discurso…
EN la investigación de los universitarios dice textual: “En ese tiempo (1946) los habitantes de estos municipios desaparecidos no fueron informados, el argumento utilizado por los legisladores fue “para evitar que los habitantes de estas áreas iniciaran una agitación y evitar que el decreto tenga efectividad”, muy pero muy parecido al actuar del alcalde Galindo de hacer público su apoyo y respaldo para la remunicipalización de Pozos y por abajo del agua fomentar amparos que lo impidieran…
POR último y que no tiene pierde el siguiente párrafo: “La desaparición del municipio de Pozos no se justificó conforme a derecho, fue solo un pretexto, ya que la mayoría de los municipios en el país requieren de recursos federales y estatales para hacer frente a sus gastos propios, y el argumento de que no contaban con los recursos económicos para subsistir fue sólo un pretexto que violentó la legalidad del acto, circunstancia que sólo se puede explicar a partir de procesos de caciquismo y poder”…
TÓMELO bajo reserva pero trascendió que el ayuntamiento capitalino iniciará una embestida legal contra la decisión del Congreso de regresarle a Pozos su municipalidad, como se lo adelantamos, el primero en saltar fue el nuevo “falderillo” de Galindo, Edmundo Torrescano quien salió a despotricar, al parecer trabajan ya en solicitudes de amparo y hasta un controversia constitucional, para revertir la decisión, lo que no sabemos es si lo harán de frente o como acostumbran por lo oscurito y por terceras personas. El alcalde capitalino le debe de medir muy bien el agua a los aguacates, si bien hasta ahora los poceños han tenido mucha paciencia, esta tiene un límite, y ahora que ya mostró el cobre, podrían verse manifestaciones multitudinarias en la UAM. Viéndolo bien Enrique Galindo tiene cada vez más parecido a Gonzalo N. Santos…Armando Acosta