
PARECE ser que todas las familias políticas están cortadas por la misma tijera…
HACE poco más de 15 años, en la hermana República de Cholywood, al gobierno municipal saliente de Juan Manuel Velázquez Galarza dejaba un cochinero de obra en la avenida San Pedro, con muchos baches, una base hidráulica terrible y un asfalto de pésima calidad…

ANTES, de 2004 a 2006, otra administración pública, la de Roberto Cervantes Barajas, ponía en evidencia el muy abierto saqueo de fondos públicos con la infraestructura, presumiendo como una magna obra una pésima pavimentación en una avenida…
POR eso, la Auditoría Superior del Estado sacó del ejercicio público al exalcalde que ya hasta era diputado y tuvo que ser desaforado, por graves problemas financieros en su municipio…
TODAVÍA antes, la alcaldía de Juan Gaitán Infante demostraba cómo hacer poca y muy mala obra y sobrevivir en el intento de acabar la alcaldía sin observaciones de la Contaduría Mayor de Hacienda…
YA a finales de la primera década del siglo, llegó a Soledad de Graciano Sánchez Ricardo Gallardo Juárez, quien estrenó estilo de gobierno con un tipo de obra social que no se conocía antes, pero siguió teniendo municipio muy atrasado en infraestructura, a pesar de que el discurso oficial hacía creer que Soledad era tanto como Nueva York…
ENTRE vaivenes de interesantes proyectos de infraestructura, algunos proyectos que no cuajan por mal planeados y otros que incluso han rayado en lo ridículo, en el municipio segundo en la importancia del estado ha pasado toda clase de familias políticas, pero luego como que esa bonanza de tanto tiempo hace que se confíen y a veces comiencen a hacer las cosas sin tanto entusiasmo y sin ganas de presumir…
Y es que tan solo en la fiebre de alcaldías panistas, si la capital construyó una Unidad Administrativa Municipal, el gobierno blanquiazul de Soledad se apresuró a buscar un inmueble en renta para crear la suya, no sea que se fuera a quedar atrás en estilo de gobierno, y sin importar lo onerosa que era la aventura financiera…
YA entrados en aquello de ubicar las dependencias públicas en un solo inmueble, el gallardismo optó por buscar un terreno para su propia Unidad Administrativa Municipal, que a fin de cuentas ya se ubica muy cerca del teatro Doroteo Arango…
RESULTA que el virus de la lentitud ya le pegó también a la Unidad Administrativa Municipal de Soledad, porque quién sabe a qué genio se le ocurrió que mantengan pendientes lo que un exregidor capitalino decía que eran las tres “pés” (pisos, puertas y pen…), y ese inmueble se haya eternizado en su construcción…
LA verdad es que el arquitecto diseñador del edificio administrativo, fue alguien con sentido común y ganas de entregar un proyecto presentable, pero no es correcto que la construcción se tarde lo que se les venga en gana, cuando las dependencias públicas siguen hacinadas, y ya hasta, pensando mal, se tardaron en la dotación de muebles. Ahí cuando quieran acabar ¿eh?
POSDATA: Ya es muy sonado, llevado y traído eso de que el sector público gasta mucho dinero en frivolidades y batalla para ejercer dinero en lo importante. Resulta que nuestros “curuleros” abonan a su mediocre desempeño, las batallas para organizar las consultas públicas de los temas torales que hasta han perdido en sentencias. Sin embargo, ¿a quién se le ocurre que solo convocando a un costosísimo evento, se le puede dar por válida una consulta pública? Hay consultas en las que basta con imprimir un millón de papelitos para igual número de ciudadanos con derechos, y andar casa por casa pidiendo la opinión sobre las cosas. A estos señores les sobran pretextos para no lograr las cosas.
REMATE: En el muro de las lamentaciones, se encuentra la larga estela de daños que dejaron las alcaldías, los ingenieros y los arquitectos que permitieron la construcción de fraccionamientos en Soledad de Graciano Sánchez, por encima de las fallas geológicas. Ah, raza.