Y seguimos sin aprender nada…
HOY hace exactamente 39 años, el 19 de septiembre de 1985 a las 07:18 horas, un sismo de magnitud 8.1 en escala de Richter, con epicentro en las costas de Michoacán, sacudió con violencia una amplia zona del país, principalmente a la capital del país, en ese entonces el Distrito Federal mejor conocido como DF; el temblor sorprendió a los capitalinos en el transporte público, saliendo de sus casas a sus actividades o dormidos, el sismo duró apenas 90 segundos pero sus secuelas aún duelen. A ciencia cierta nadie sabe cuántas víctimas mortales cobró el desastre natural en el 85, la cifra oficial haba de 6 mil víctimas mortales, otras estimaciones señalan alrededor de 10 mil personas perdieron la vida, al menos 30 mil lesionados y al menos 250 mil damnificados…
TAMBIÉN el 19 de septiembre, pero de 2017, cuando se conmemoraban las víctimas del sismo del 85, a las 13:05 horas, en la recién nombrada Ciudad de México, sus habitantes escucharon sonar la alarma sísmica, pensaron que se trataba de un simulacro tardío que se efectúan siempre en estas fechas, muchos no le dieron importancia, pero a esa hora un sismo de magnitud 7.7 de la escala de Richter con epicentro en los límites de Morelos y Puebla, azotaba la capital y entidades vecinas como Morelos, Guerrero, Tlaxcala, Puebla y Michoacán…
ES por eso que el 19 de septiembre, se conmemora el Día de Protección Civil, se recuerda a las víctimas, a los héroes sin capa, ciudadanos organizados y unidos por la tragedia, que solidariamente, a mano desnuda, rescataron a heridos y fallecidos de las montañas de escombros de los dos fatales sismos. También a partir de estas lamentables experiencias, se generó la creación de las áreas de Protección Civil, y posteriormente los mentados “Atlas de Riesgo”. Estos son herramientas útiles y necesarias para la prevención de desastres: Sirven para conocer un territorio determinado y los peligros que acechan a la población y la ponen en riesgo, permite una planeación óptima para contar con una infraestructura necesaria y útil para tomar acciones, decisiones y elaborar políticas y programas para actuar en caso de desastre…
PERO también los Atlas de Riesgo sirven como base para los reglamentos de construcción y los reglamentos de Desarrollo Urbano, los criterios de impacto social y ambiental, con la finalidad de mejorar la planeación de las ciudades y comunidades, por ejemplo, no permitir a desarrolladores urbanos construir en zonas de recarga pluviales y menos en zonas altas o serranas, porque de hacerlo provocaría que la lluvia que se absorbía en la tierra, ya está urbanizada y pavimentada, el agua escurrirá a las partes bajas, provocando inundaciones y anegaciones que antes no se presentaban y generando caos y daños…
EN la capital, la última actualización del Atlas de Riesgo data del 2018, es decir desde hace seis años, este documento que podría salvar vidas y que debería de estar actualizado, en teoría cada uno o dos años, no lo está desde hace un sexenio. La ley del Sistema de Protección Civil del Estado de SLP, en su Artículo 23 Fracción I reconoce que el Atlas de Riesgo municipal se debe de actualizar, sin embargo no especifica la temporalidad. También hay que señalar que según el conteo del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), en la entidad potosina, sólo dos municipios cuentan con su Atlas de Riesgo, la capital, sin actualizar y Ciudad Valles por las mismas…
EL Atlas de Riesgo de la capital señala en uno de sus párrafos: “El no establecer medidas de seguridad adecuadas y pertinentes, incrementa enormemente la posibilidad de que se presente un desastre, esta situación ha propiciado grandes problemas de consecuencias trágicas, como incendios, fugas de gas, explosiones, derrames de productos químicos, inundaciones, temperaturas extremas, etc. La unidad municipal de protección civil tiene la responsabilidad de implementar mecanismos de acción, cuyo objetivo básico se fundamente en la prevención. Lo anterior surtirá efecto solo si se tiene un conocimiento detallado de los fenómenos perturbadores, así como de las zonas más vulnerables de nuestra entidad a cada uno de los diferentes tipos de riesgo”…
PERO no, hay una terrible irresponsabilidad en el ayuntamiento capitalino al no actualizar su Atlas de Riesgo, al tener en menos de tres años tres directores de Protección Civil, los últimos dos cesados (Oscar Mendoza el primero, Daniel Hernández Rojas el segundo y el actual, Adrián Cortázar) la terquedad de que esta dependencia se sume a la inútil Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a cargo del inepto Juan Antonio Villa. Debido a las lluvias viviendas abandonadas en el Centro Histórico se están derrumbado, ayer dos albañiles resultaron lesionados, las inundaciones inéditas en la misma área sin atención y el alcalde Galindo presumiendo rostro, en fin…Armando Acosta