EL Instituto Nacional de Estadística y Geografía da números que son una realidad latente…
LOS policía certificados deberían formar parte de la transparencia y también de la información pública que es responsabilidad y debería estar en manos de todos los potosinos…
CADA persona tiene derecho a saber cómo andan sus agentes de seguridad, si han pasado sus exámenes de control de confianza, si no tienen antecedentes penales, si no se les ha atorado algún asunto jurídico que pudiera revelar falta de cuidado, que andan cobrando algo por fuera a los automovilistas, o si de plano no le entran duro al “churro” y a la mota…
PERO de todos esos informes, se debe saber aunque sea de boca en boca, por los chismeríos de pasillo, o ya muy entrados, por el estudio de perfil de los policías, lo que les mancha y lo que les lava la cara…
TODOS los días como mínimo en redes sociales hay una denuncia, y lo cierto es que no todo mundo se va a las oficinas burocráticas de la seguridad a quejarse, y los casos se quedaron sin sustento, mal construidos, polarizados por las denuncias buenas y malas, o basados en hechos muy mal contados…
NADA mal estaría reforzar la cultura de la denuncia, pero al mismo tiempo, que los gobiernos dirijan sus datos de manera más puntual, no solo por la transparencia, sino porque se tiene que saber qué canijo policía nos está cuidando…
NO decir de qué policía se trata, es cosa peliaguda, si ni siquiera sabemos qué hace el uniformado, sí le tendremos confianza, si puede andar por las calles, o que no nos vaya a salir por ahí un policía “pirata”, que hasta de esos hay en las calles donde está muy fuerte la delincuencia…
PÓNGANSE las pilas, porque se sabe que el gobierno local no ha entregado sus informes, y si no lo hacen, es señal de que no trabajaron o de que les vale…
ENTONCES, a ver si ahora sí dan la información que se les pide, porque no decir qué policías tiene el gobierno, es muy complicado para quienes todavía tienen puesto su corazón en la creencia de que los agentes policiales son buenos.
POSDATA: San Luis Potosí es una ciudad cara, y él suelo peor. Los precios que están hasta “las nubes” no son amigables con la gente que apenas trae el dinero del día en la bolsa, y se quiere endeudar para comprar su casita. Se dice que los constructores no quieren hacer vivienda, ¿pero cómo pegar ladrillos de abajo hacia arriba, si ni siquiera hay terrenos disponibles? Entonces, si ni siquiera se regula el precio del suelo, que no se diga que los constructores no quieren hacer las casas. Por abaratar el suelo, se debe empezar, y la planeación urbana viene por añadidura.
REMATE: Agua muy cara y mala, es la que distribuye el acueducto de la presa El Realito. La raza de por allá trabaja en el área de potabilización, puede que no esté haciendo su trabajo, y el resultado es obvio, si el agua cochina llega a las cubetas o en el peor de los casos hasta a los alimentos. De nada sirve simular vigilancia, si la empresa que manda el agua ni siquiera cuida la calidad. Basta ver las diferencias con el líquido de la planta potabilizador Los Filtros que lleva agua de la presa, porque esa mínimo viene sin color y sin olor.