
EN cierta forma, los muy pocos ciudadanos que se animen a denunciar, habrán caído en la cuenta de que técnicamente están indefensos, si se les ocurre tratar de hacer valer la ley para revertir los efectos del proceso de la elección de ministros, magistrados y jueces, extrañamente, los cargos que precisamente involucran abogados…
POR principio de cuentas, desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador al Gobierno Federal, su estilo de hacer las cosas que ya fue replicado una y otra vez por gobiernos locales, indica que hasta para los juzgadores y procuradores de justicia, casi siempre la ley es solo un grupo de letras puestas en un papel, como para Gonzalo N. Santos la moral era un árbol que da moras…

YA ni las cenizas quedan, de todos aquellos movimientos políticos que hacían tal esfuerzo, hasta conseguir que se revirtieran los efectos de las elecciones de mapachería, compradas, sacadas con calzador, puestas en papeles por cuenta de los secretarios de estado, aquellos mismos que ahora obligan a los trabajadores de dependencias públicas reaccionar en redes…
DICHO por el propio delegado del Instituto Nacional Electoral, los reportes de lo visto documentan denuncias, promoción abierta de candidatos a cargos judiciales, acordeones, carruseles, boletas “planchadas” que nunca entraron a la urna pero que aparecieron en los paquetes electorales, y una abierta intervención, como mínimo, de operadores del Partido Verde y de Morena, es decir, la estructura judicial venidera, será partidista…
NO hay duda de que los abogados se quedarán cruzados de brazos; algunos desde el principio y otros muy tarde entenderán que hasta deberán desarrollar nuevas competencias para litigar y no precisamente con la ley en la mano, sino con lo que será una posible “involución” de criterios…
PRECISAMENTE por ese escenario de incertidumbre, en el que técnicamente se derrumbó la seguridad jurídica, al menos con la mayor parte de los abogados no se cuenta para una eventual batalla legal por el esclarecimiento de las elecciones…
PEOR aún, se espera la actitud de los tribunales en la materia, cuyos magistrados están ya más preocupados por presentar cuentas que por terminar de juzgar los procesos, y más complejo es el hecho de que este análisis se habrá quedado en una simple crítica periodística, si las nuevas generaciones de litigantes, no le ven utilidad para entender el tipo de actividad jurisdiccional que se avecina…
DE la generación de oro que señalaba con dureza las trampas electorales, y por cierto desde territorio potosino provocó una reforma electoral envidiable para todo el continente, ya no queda nada, o casi nada; a lo más que llegan los actuales que se dicen activistas políticos, es a hacer grilla en cuentas de WhatsApp y redes sociales…
POSDATA: La renovación generacional de funcionarios públicos también deja mucho que desear. La denuncia de una diputada local por represalias a mujeres que se vinieron a San Luis Potosí, no es más que sinónimo de servidores públicos que elaboran con un sentimiento de venganza, más que de hacer el trabajo que la ley les obliga. Ojalá se pongan a estudiar y a trabajar bien, porque la sociedad les paga con sus impuestos.
REMATE: Gran relajo provocaron los taxistas que protestaron en la carretera 57. Es cierto que reclaman incumplimientos del Gobierno del Estado, pero ¿los miles de trabajadores de la Zona Industrial que llegaron tarde a sus casas o sus fuentes de empleo qué culpa tienen? Para manifestar su inconformidad hay infinidad de medios legales, y hasta espacios en las plazas públicas. ¡No manchen!