LO que parece bueno, ya veremos…
COMO decían los abuelos, no todo lo que brilla es oro, y en política que es el arte de comer cosas raras sin hacer gestos, menos…
CON una sonrisa de conocida marca de pasta dental retirada parcialmente del mercado o de fotografía oficial, se aprobó por unanimidad en comisiones una reforma que los curuleros aseguran, respeta la autonomía municipal y garantiza un retiro digno para los policías…
A simple vista, con todas las posibilidades e imposibilidades de construir verdaderos fondos de pensiones con pocas ganas de hacer estudios, las reformas aprobadas parecen más bien música celestial, enriquecida con rollos bonitos y sermones de expertos…
TODO parece sonar bonito, como una dulce canción de cuna, pero ya sabemos en política, la forma es fondo, y lo único que hay es prisa por crear una normatividad de las pensiones que se sostiene con alfileres…
HACE algunos días, en una transmisión en vivo, sin su traje habitual ni su corbata o su camisa formal, con una cachucha puesta, el gobernador firmó el decreto de reforma para crear el fondo de pensiones de los policías, no del gobierno, sino de las alcaldías, que muchas veces, apenas ajustan de su dinero para pagar la nómina de sus trabajadores administrativos…
SEGÚN los términos de la reforma, no los artículos, pero sí la exposición de motivos, promete certeza jurídica, sostenibilidad financiera y respeto al artículo 115 constitucional, ese que afortunadamente, dio la autonomía a las alcaldías del país y que se dice respetar con letrotas grandes, de esas que un especialista en redacción o en oratoria coloca en cualquier discurso del primer político que sea elegido para ocupar por minutos un atril…
EN el fondo, más de un alcalde ya debe estar haciendo cuentas y viendo de dónde va a sacar la lana para cumplir con esta nueva obligación porque claro, aquí no se impone un esquema centralizado; se “faculta” a los ayuntamientos. Y ya sabemos que se hace la voluntad en los bueyes de mi compadre…
ES cierto que nuestros policías merecen seguridad social, pensión y jubilación digna. Nadie lo discute, pero la experiencia enseña que, cuando los diputados dicen “sin afectar la autonomía municipal”, es como cuando el compadre llega a la fiesta con su botella, y se queda a vivir en la casa; tarde o temprano, algo se rompe…
LOS municipios tendrán que hacer ajustes normativos, presupuestales y administrativos, y para 2026 hacer magia para que les empiece a ajustar la lana
LOS municipios se administran como los antiguos hacendados: A veces están como el ganado de gordos y hartos, o flacos y en los huesos…
HOY se celebra el “avance histórico” y mañana veremos si los ayuntamientos pueden con la carga o si terminan pidiendo al Estado que les rescate las finanzas, a cambio, por supuesto, de un poquito más de “coordinación” y un poquito menos de “autonomía”.
POSDATA: En las peripecias de la Fenapo, resulta que Protección Civil clausuró un gran terreno que su propietario usa como estacionamiento. Los funcionarios tomaron la decisión políticamente incorrecta, justo cuando comienza a trabajar para atender a los potosinos que no quieren ser multados por dejar sus carros frente a las cocheras de los vecinos de las colonias cercanas. ¿Qué se espera de la clausura, que se realiza justo cuando la operación de la Feria promete ventajas de ingresos para quien cede su terreno como estacionamiento público?
REMATE: Algo tiene un tufo medio feo en la alcaldía de la capital. Resulta que hay trámites interminables que luego van a dar a las dependencias obligadas, y éstas a su vez resuelven burocratizar las sentencias, por ejemplo mandando a Jurídico las resoluciones judiciales, luego pidiendo una opinión más arriba, luego regresando y luego haciendo como que responden. En otros casos hay arreglos muy extraños, como la operación de un establo infeccioso en plena zona urbana, a pesar de la oposición de los gases. Con razón tantos trámites se hacen eternos. El alcalde ya mínimo debería cortar los cargos a los que hacen la vida de cuadritos a quienes todavía creen en la administración pública. Ah, raza.