“LA moral es un árbol que da moras”…
LA anterior frase la acuñó Gonzalo N. Santos, la leyenda negra de la Revolución Mexicana, el epitome, el paradigma, el vivo ejemplo de la corrupción de la política mexicana, un cacique sanguinario, violento y cínico, incluso, el “Alazán Tostado” el nombre de guerra de Santos, la plasmó en su libro autobiográfico “Memorias”…
PUES bueno, Gonzalo N. Santos palidecería al ver los niveles tan bajos, los niveles tan altos de corrupción y el cinismo descarado de la política mexicana. No sólo hay una severa crisis en los partidos políticos sino en la política en general, lo que ha provocado que Morena, que no es un partido sino un movimiento aglutinado en torno a una persona, a un caudillo, como lo es Andrés Manuel López Obrador, quien intenta pasarle la estafeta a Sheinbaum…
AMLO logró capitalizar el desgaste del sistema partidista que rige al país, que logró entender los nuevos tiempos e instaurar un nuevo estilo de comunicación y un gobierno, si bien ladino y de mentiras a media, pero que le ha funcionado para sus fines, incluso, le alcanza para deslizar a su heredero, Andrés M. López Beltrán como próximo secretario general de Morena, lo cual lo posiciona como un fuerte candidato a suceder a Claudia Sheinbaum en el 2030, por muy lejano que este se vea…
LOS partidos de oposición, no tienen ni rumbo, ni norte, su brújula ideológica está extraviada, la incompetencia, el pragmatismo y la mediocridad de sus dirigentes han acelerado su descomposición y falta de operación política en todos los frentes. Y ayer, en el Senado, al ser atropellados por los partidos oficialistas al aprobar la reforma al poder judicial, demostraron su justa dimensión, su debilidad y marca el rumbo de los próximos seis años, de ser sólo testigos mudos de una mayoría de la 4T que va a hacer lo que le venga en gana, sin contrapesos ni impedimento alguno que los detenga…
EL otrora invencible, el PRI, con Alejandro “crimin-Alito” Moreno Cárdenas al frente, es un caso dramático, al borde del colapso y casi perdido, el colapso del tricolor en las pasadas elecciones, con Moreno Cárdenas adueñado del partido con un liderazgo secuestrado a base de presiones y engaños para dirigir por ocho años más, ha acelerado el desahucio de este partido.. El Revolucionario Institucional, tras el sexenio nefasto de Enrique Peña Nieto, perdió la oportunidad de refundarse, de regresar a sus orígenes, alejarse del pernicioso neoliberalismo y volver a los principios ideológicos de la Revolución: pero hasta estos héroes icónicos del priismo como Madero, Flores Magón, Pino Suárez, Zapata o Villa, les fueron arrebatados por Morena y la 4T…
LO mejor que le podría pasar al PRI es que “m-Alito” Moreno deje la dirigencia del partido, y podría ser después de que hace un par de días el INE le dio un revés a su reelección, ya que rechazó las reformas a los estatutos que le permitían a Moreno reelegirse en su cargo por un par de periodos más, es decir, hasta por 8 años más. Del extinto y finado PRD pues qué decir, la adhesión a Morena de los dos únicos senadores que tenía este partido, sólo es el principio de que la 4T acabará de absorber por completo a la izquierda mexicana…
EL PAN, fundado desde, como y para ser oposición, al llegar al poder con Fox y Calderón perdió su esencia: Sus principios ideológicos católicos, clasemedieros, familiares y nacionalistas que durante años conservó, se vieron barridos por el pragmatismo, la corrupción y la decepción de los sexenios blanquiazules que no logra atrapar adeptos, sino por lo contrario los aleja cada vez más. Al igual que el PRI, el liderazgo del PAN ha sido inconsistente, gris y falto de imaginación, con Marko Cortés al frente, el blanquiazul ha tenido una de sus peores épocas, su peor decisión fue aliarse con los moribundos PRD y PRI, dándole la razón al discurso de AMLO de que estos partidos eran la misma cosa, el mentado PRIAN…
A diferencia del PRI, el PAN aún cuenta con posibilidades de reinventarse de reconstruirse en términos ideológicos regresando a su discurso conservador-católico, el blanquiazul aún tiene chance de capitalizar esa franja de clase media y media alta que no traga a la 4T ni a su caudillo AMLO, pero no lo va a hacer si sigue secuestrado por un grupo como el de Marko Cortés que sólo privilegian sus intereses muy particulares y económicos. Movimiento Ciudadano es el único que está construyendo un proyecto a largo plazo, principalmente teniendo como objetivo a los jóvenes, con Máynez como candidato en la elección pasada, lograron hacer voltear al electorado menor de 30 años, del pragmático Partido Verde, ya hablaremos más delante…Armando Acosta