QUE Tláloc se apiadó de San Luis Potosí no queda la menor duda, pero todavía falta mucho para que el agua se pueda utilizar para la potabilización y distribución en las áreas urbanas afectadas por la sequía…
DICE el gobierno estatal que el acueducto de la presa El Realito ya está reparado, y se encuentra listo para recibir de la planta potabilizadora el agua para abastecer a las colonias del sur y del oriente de la capital…
SIN embargo, la cosa no es que ya esté reparado el acueducto; sucede que desde sus orígenes fue creado bajo estándares de muy mala calidad, y ahora la gran pelea será obligar a quien resulte responsable, a reponer la tubería para darle la resistencia que exige el volumen y la alta presión del líquido enviado a la ciudad…
LO que urgía es presumir que el plomero llegó puntual y reparó el acueducto dañado en el último accidente de mayo de 2023, y poco le faltó para firmar su obra de restauración como si fuera un artista, haciendo creer que por arte de magia no volverá a ocurrir un percance…
EL sentido común dice a los ingenieros hidráulicos que un acueducto de tal volumen debe ser construido con acero…
PARECEN nuevos, pero precisamente por maldecir las herencias y ni siquiera ponerse a estudiar el pasado, a nadie se le ha ocurrido asomarse a ver el acueducto más antiguo del Altiplano potosino, que baja agua desde los arroyos de La Maroma y Jordán, en la serranía de Real de Catorce, éste, construido con líneas de acero rolado, tecnología de 1905, para llevar agua hasta la zona urbana de Matehuala, conductor hidráulico que ya ha sobrevivido más de 115 años, sin presentar siquiera una falla, aunque ahora insuficiente para abastecer a toda la ciudad…
YA llovió, pero todavía falta saber si con todo el volumen de agua que llenará la presa El Realito, los potosinos tendrán agua en sus domicilios, u otra vez el abastecimiento será un fiasco, acompañado de otra cadena de accidentes en la tubería, que volverán a paralizar el servicio, como de junio de 2022 a mayo de 2023, cuando las colonias beneficiarias permanecieron más tiempo sin agua que con el servicio…
PARA esta semana, otra vez el pronóstico es de lluvias, y de tender la ropa a la sombra, o hasta de lavar pisos y el carro con el agua que caiga del cielo, pero quizá una vez que deje de llover, probablemente sea más la decepción de que las cosas volvieron a la normalidad, y no hubo abasto de agua de El Realito porque ocurrió otro accidente, y otra vez a parar cuando menos una semana el servicio…
POR lo pronto, es hora de cuidar el agua, de ser un conductor generoso y no salpicar a la gente que va en la banqueta, de aprovechar lo que viene del cielo, y de pedir auxilio cuando las calles se inunden.
PD. La tardanza es una de las características de los responsables de resolver problemas, y es fecha que el caso Marcelino Rivera no tiene sentencia firme, por lo que se refiere a la inhabilitación o en su caso a la conservación de sus derechos político-electorales. Ya hace once años que ocurrieron los hechos que se le imputan y que son objeto de la inhabilitación, y apenas el órgano auditor instruye que esa resolución cause ejecutoria, pero es fecha que las autoridades judiciales no resuelven de fondo.
PD2.- Veamos en qué termina la echadera de culpas por la proliferación de comerciantes en la plaza principal de Villa de Pozos, hay quien dice que el exceso de permisos fue otorgado por funcionarios municipales anteriores, y con el desorden actual todavía hay una comerciante que protesta porque exige que le den otro lugar.