EN la segunda mitad de la década de 1990, allá por 1997, la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez trató de inventarse una “zona de tolerancia”, con la que según ellos buscaban instalar los escandalosos tugurios de la ciudad en un solo punto de concentración y para tal fin buscó un lugar en el Antiguo Camino a Cerro de San Pedro…
YA eran muy famosos los “congales” que solían dar la mala nota del día, abundaban en la carretera a Rioverde, se esparcían por aquellos rumbos de la “Avenida de Los Vinos” (Los Pinos), algunos llegaban hasta la cabecera de Soledad de Graciano Sánchez, y otros en José de Gálvez, todos, operando bajo unos raros permisos otorgados por las alcaldías de la época…
DE diario, eran conocidas las quejas de vecinos porque en casas particulares o hasta en bodegas improvisadas se escuchaba lo más grotesco de la operación de centros de reunión con mujeres a disponibilidad de clientes de la prostitución, y no solo en los sitios mencionados, sino en diversos puntos y colonias de Soledad, de Pozos y del oriente de la capital…
NO había día en que vecinos organizados hicieran el escándalo del mundo de día, por los escándalos nocturnos de quienes debían garantizar el silencio y la paz de la hora de dormir para tranquilizar las calles…
ALGÚN genio tuvo la ocurrencia de ocupar un predio bardeado para crear el que se consideraba lugar ideal para la operación de los centros nocturnos, y en este caso en particular la propuesta era el mencionado predio en el cruce del anillo periférico oriente y el camino a Cerro de San Pedro…
SE supone que quienes acudieran con fines de entretenimiento, sabían la ruta y podían llegar hasta ese lugar para no utilizar fincas en medio de las zonas habitacionales, ya de por sí muy señaladas por vecinos de las diferentes colonias…
ES obvio que por diversas causas, la ciudad de los tugurios no funcionó, y cayó en desuso…
AHORA, habrá que ver cuál es la idea del alcalde de la capital Enrique Galindo Ceballos, para crear la “antrópolis” capitalina, una especie de ciudad de los antros, que concentraría todas las áreas de diversión…
PERO…
TODAVÍA se percibe preocupación de los vecinos de la avenida Venustiano Carranza, por aquello de que hay interesados en abrir todos los antros en la que durante años fue la zona rosa, y hoy un área económica en decadencia por causas diversas, que incluyen la reducción de la movilidad de clientes y automóviles…
LA “antrópolis” deberá ser algo bien estudiado, pero además, involucrando todo un trabajo de análisis para modificar el Plan Estratégico de Población y el de Desarrollo Urbano, creados durante la alcaldía de Xavier Nava Palacios, con los trabajos de actualización de los planes de ordenamiento publicados durante la alcaldía interina de Homero González Reyes…
EL propio gobernador Gallardo Cardona proponía que primero se escuche a los vecinos. De sobra está visto que los pobladores no quieren los antros en Carranza, ni en alguna parte cualquiera donde den problemas, sin importar si es el centro o las calles principales…
SIN embargo, la propuesta de Enrique Galindo Ceballos de mandarlos a la periferia, suena muy bien, si se considera que precisamente de ese criterio se partió para crear la Feria Nacional Potosina, que estuviera lejos, fuera del Centro Histórico.
POSDATA: En la hermana República de Chollywood, las locaciones cambian a diario, pero otra vez, se va volviendo cotidiana la saga cinematográfica de las espantosas aguas negras al aire libre. Antes de activar la claqueta para la toma 1, detrás de las cámaras ya deberían utilizar los Vactor para destapar la cañería. A los vecinos no les interesa la grilla; quieren sus casas y sus calles libres de agua de drenaje.