ENTRE Enrique y Teresa, Pozos en el pozo…
MARÍA Teresa de Jesús Rivera Acevedo actual presidenta del Concejo Municipal de Villa de Pozos y Enrique Galindo Ceballos, alcalde capitalino, están acabando con el ayuntamiento número 59 de reciente creación…
AÚN encabritado y herido en su orgullo por pasar a la historia como el alcalde capitalino que perdió la delegación de Pozos y con ello un quinto de su población y casi un tercio de su territorio, Enrique, desde que inició la municipalización y hasta la fecha, se ha dedicado sistemáticamente a sabotear este nuevo ayuntamiento, obviamente y como siempre con su doble discurso, de dientes para fuera diciendo que está de acuerdo y apoyará a la nueva demarcación y por debajo de la mesa torpedeando todo lo relacionado con la otrora delegación…
INEPTA y sin idea de lo que es la función pública y mucho menos lo que es encabezar una administración Municipal, la de preparatoria trunca, Teresa Rivera Acevedo, presidenta concejal de Villa de Pozos, desde que fue designada por el Congreso local desde el 15 de agosto pasado y hasta la fecha, anda extraviada, perdida, sin rumbo y sin norte, la señora no ata ni desata, no da pie con bola, tiene más de dos meses y medio con la encomienda –uno y medio electa y un mes ya en funciones- pero es fecha de que no tiene ni la más peregrina idea de lo que tiene qué hacer, imagínese, su gurú y principal asesor es el impresentable “Nachito-babas” Segura Morquecho, dirigente estatal del PVEM, por lo cual cuando se le pregunta a doña Tere por algo o por que tomó tal decisión, su respuesta ya es un mantra: “me dijo Nacho”…
LO peor, es que Teresa Rivera Acevedo se rodeó, en su gran mayoría, de colaboradores igual de ineptos, grises y mediocres que ella: René Oyarvide, secretario del ayuntamiento de martes a jueves, pues los demás días se va a su natal Ciudad Valles, Delfino Juan Alberto “el fino” Solís Mora, contralor interno, operador financiero de la corrupta dupla Barrera-Torres y con una recomendación por graves violaciones a los derechos humanos contra una empleado mujer cuando fue funcionario en la Segam, Gerardo “el topo” Ávila como Síndico, la impresentable Maribel “la colombiana” Lemoine, entre otros…
LA crisis que está por estallar en Villa de Pozos es la de la basura. Por una parte Enrique Galindo no ha dicho esta boca es mía del presupuesto proporcional que le corresponde al nuevo municipio Pozos, que durante este año se entregó a la capital, serían tres meses de los cuales se los llevó el alcalde capitalino, recurso para pagar la recolección de basura, la energía eléctrica para el alumbrado, los pozos de agua potable o sueldos, pero no, se lo llevó todo, peor aún, no ha habido nadie en el nuevo ayuntamiento que le reclame del despojo…
POR otra parte esta doña Teresa Rivera, que desde hace más de dos meses y medio de haber sido designada y a más de un mes ya en el ejercicio, debió de detectar, analizar y tomar decisiones de los diversos temas que aquejan al nuevo municipio, de entre los principales, la basura, la tenía muy fácil, ya había un proveedor de recolección de residuos domésticos, la impresentable Red-Vigue, que cobra muy caro, si, que es un contrato leonino, también, pero al final de cuentas es lo que hay, lo que debió de hacer el Concejo municipal fue platicar con Red-Vigue, pactar y negociar un precio y que el servicio continuara cuando Galindo dejó de pagarlo, pero es fecha que aún doña Teresa ni su gabinete ha firmado un convenio con la empresa recolectora y la basura se acumula, los desechos ya están provocando gran malestar en los poceños y no se ve manera o indicios de que se pudiera resolver en las próximas horas, por lo que pudiera en estos días darse manifestaciones y bloqueos por la falta de este neurálgico e importante servicio…
EL inepto secretario del ayuntamiento de Villa de Pozos, René Oyarvide, apenas se dio cuenta de que Galindo desmanteló toda la antigua delegación, dejó sin vehículos, sin maquinaria, el Centro de Operaciones donde se almacenaba las Jetpatcher, las camionetas, la emulsión y el material para la pavimentación, todo había desaparecido, ¿por qué reclamarlo un mes después de haber llegado al cargo y no en su momento en la entrega recepción?…
SI no se pone atención y remedio al caos y desorden en el nuevo municipio de Villa de Pozos, no tardará en crearse un movimiento contra la nueva administración y Enrique Galindo estaría muy contento de haber logrado su objetivo, ni hablar…
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