Y la reforma judicial sigue cobrando facturas…
PUGNAR por la marcha atrás a la elección de juzgadores representa un costo muy alto para todos los actores involucrados…
JUECES, secretarios de acuerdos, secretarios de estudio y cuenta, escribientes, mozos, magistrados y ministros se distrajeron como nunca y retrasaron toda la actividad judicial, hasta dejar a los justiciables en estado de indefensión, abandonados, desesperanzados y hasta con mayores episodios de ansiedad…
ALGUNOS alzaron sus voces para advertir de una reforma judicial que no corregía los procesos, sino únicamente convertía a los servidores públicos en políticos momentáneos, para buscar el voto de los ciudadanos, algo así como imitando una elección del médico de cabecera bajo el criterio de la muchedumbre…
PASARON los meses y con ellos, la acumulación de juicios pendientes, el tortuguismo de las salas, la incompetencia de los que rellenaron espacios y vacantes, la ausencia de gente para tratar casos especializados y hasta de urgente y obvia resolución, la carga pesada por los casos que no avanzan, la histeria de la gente que no ve resultados, la desesperación de los buenos abogados, la frustración de los malos litigantes y la impunidad de los malhechores…
OTROS perdieron los tiempos procesales gestionando su aparición en los acordeones como artistas de horario estelar de televisión de la década de 1980, con tal de que su nombre estuviera en la memoria de los votantes inducidos o que algún político abdujo para aspirar a formar tribunales a su medida…
LA muestra del resultado todavía está en discusión, y es fecha que los magistrados no se concentran al cien por ciento en su trabajo de sacar adelante los juicios, desechar los improcedentes y dar trámite a los que pueden tardar años…
PARA evaluar el impacto, basta con escuchar la aportación del abogado Jorge Chessal Palau, quien encuentra un rezago mínimo de 5 mil juicios de la materia mercantil federal, aquella donde por ejemplo los bancos y los clientes debaten sobre diferencias por el cobro de créditos, y que requieren solución pronta para que se diriman las diferencias por la posesión del patrimonio…
EN juzgados penales hay tantos ejemplos, que los casos más sonados se resuelven rápido porque son mediáticos; si no, ahí estarían esperando…
PARA la materia civil, la cosa está peor, y no por el rezago, sino por el retraso para dictar las resoluciones: quién sabe dónde se meten los jueces y los secretarios, o a lo mejor no se les ha pasado la borrachera de las campañas ni la resaca a los que perdieron la elección…
MIENTRAS se instalan los poderes judiciales, los tiempos procesales siguen y siguen y siguen corriendo, y para no variar, y como siempre, los ciudadanos sacan la peor parte.
POSDATA: Hace no mucho tiempo que el ISSSTE es el blanco de las peores críticas por problemas administrativos, que han derivado en graves descuidos tales como sostener la renta de un edificio donde ni los elevadores sirven. La cosa se pone color de hormiga en el ISSSTE, cuando hay malos servidores públicos que por ejemplo, estarían falsificando papeles para los usos ilegales que al interesado convengan, o mejor dicho a la interesada. Recuérdese el largo historial de problemas que vive la institución, desde que, por ejemplo, les nombraron muy malos jefes.
REMATE: Resulta que tal vez las cosas andan tan mal, que de manera personal, Chógono Sánchez halló una empresa con trabajadores que no reciben seguro social como parte de su pago por hacer su labor. Así le va a ir al empresario con el resultado de la inspección. La Secretaría del Trabajo y precisión de social impondrá una multa fuerte.